Garganta roja y dolorida, fiebre persistente, inflamación de ganglios, aparición de erupción rojiza con textura de papel de lija y enrojecimiento de axilas son algunos de los síntomas de la faringitis y la escarlatina, dos cuadros que pueden ser causados por el streptococcus pyogenes, una bacteria que, si no es tratada a tiempo, puede generar una forma grave de esas enfermedades que en la Argentina ya afectó a 118 personas y causó 16 muertes en lo que va de este año.
“El streptococcus pyogenes es una bacteria común. Es la causa más frecuente de faringoamigdalitis de origen bacteriano, pero también es responsable de algunos cuadros infecciosos de piel y tejidos subcutáneos como escarlatina, celulitis, impétigo. Puede estar presente en todas las edades pero en la infancia se observa el pico de incidencia”, indicó la médica infectóloga Leda Guzzi.
La especialista señaló que “en general da lugar a cuadros leves y limitados con el tratamiento antibiótico”, pero en ocasiones “suceden infecciones invasivas, en las que la bacteria atraviesa las barreras naturales y se expande a lugares distantes como pulmones, meninges o articulaciones, cuadros que son graves y potencialmente mortales”. Según el último boletín epidemiológico nacional, hasta el 2 de julio se notificaron al Sistema Nacional de Vigilancia 118 casos de infección invasiva por streptococcus pyogenes; un número que representa un aumento de 281% respecto de 2019 (año anterior a la pandemia por coronavirus). Además, se notificaron 16 muertes por esta infección en el mismo período.
Las provincias con mayor cantidad de casos confirmados fueron Buenos Aires (35), Santa Fe (20), Chubut (10) y Tierra del Fuego (10).
Otro dato importante que arroja el boletín es que “la vigilancia de laboratorio no ha revelado nuevos linajes invasivos emergentes hasta la fecha, tampoco hubo evidencia de circulación ni diseminación de los clones invasivos M1uk, emm 3 y emm 89 responsables de incremento repentino de enfermedad invasiva en los Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Europa”.
En cuanto a la edad, los casos van de 0 a 83 años, con un promedio de 16, pero un 43,2% fueron menores de 10 años. Se notificaron 50 casos en mujeres y 68 en varones.
Este incremento de infección invasiva por esta bacteria no es una realidad exclusiva de la Argentina. “En diciembre de 2022 la OMS advirtió de un aumento de casos en la región europea, en cinco países; también la OPS reportó un aumento de casos en Uruguay”, describió Guzzi.
En este sentido, añadió que “hay una hipótesis en torno al rol del SARS-Cov-2, ya que el virus tiene afinidad con las células de la faringe y de las amígdalas, donde puede generar un daño en células de las defensas, lo que favorecería una permeabilidad de los tejidos para con la bacteria”. “También se habla de la posibilidad de coinfecciones de streptococcus pyogenes con virus respiratorios, los que favorecerían la invasión de esta bacteria”, sostuvo Guzzi, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).