Máximo Albarracín falleció hoy en su casa de Villa Carlos Paz, donde residía con sus padres, Flavio Albarracín y Nora Perelló. Su caso fue un emblema que sirvió para redactar la Ley de Electrodependientes para la provincia de Córdoba.
Mediante la sanción de esa normativa a fines de 2017, se logró la gratuidad de la tarifa de energía eléctrica para muchas familias que contenían entre sus miembros a pacientes electrodependientes de Córdoba.
Máximo nació con onfalocele, una enfermedad que se produce por una hernia diafragmática e hipertensión pulmonar. Esto lo obligaba a mantenerse con respiración asistida permanente.
«Torito» tuvo una crisis en su casa en Villa Parque Síquiman a el 24 de diciembre de 2017 y tuvo que ser derivado de urgencia a un hospital de la capital cordobesa. La ambulancia que lo trasladaba se quedó sin oxígeno y Máximo llegó casi sin signos vitales al nosocomio.
Lo lograron reanimar, pero quedó en coma y por mucho tiempo estuvo internado, hasta que le dieron el alta. Mientras cuidaban de él, sus padres continuaron luchando por la reglamentación de la normativa que recién se obtuvo el 6 de diciembre pasado.
Su papá escribió hoy un mensaje que dice: “Máximo, nuestro Torito, se puso sus alitas y voló a los brazos de Dios. Ya juega junto a sus abuelitos. Fue al encuentro de sus amiguitos que han sido tan guerreros como él y con los que compartió su lucha. Gracias a todos los que, junto a nosotros, lo acompañaron en su camino y le hicieron sentir su inmenso amor a nuestro Ser de Luz. Máximo ya es eterno y un pedacito de él está con todos nosotros. Así es para siempre. QEPD Torito, hijito de nuestra alma. Te amamos con toda la fuerza de nuestro corazón”.