Nicolás Fassi (de nuestra Redacción)
El secretario de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Córdoba, Alejandro Moroni, remarcó ayer que el flujo de visitantes en lo que va de la temporada de verano 2019 es menor que la del año pasado y remarcó que “el turista no tiene dinero”, lo cual se ve reflejado en las ventas y en el consumo. “El problema central es que no hay plata en el bolsillo, esa es la realidad. Los que han salido de vacaciones, lo hacen con el objetivo de gastar lo mismo o menos que en su casa. El nivel de gasto por persona es bajísimo y no tiene que ver con los precios altos. Hay una decisión formal de no hacerlo porque no hay dinero”, indicó Moroni en diálogo con HOY DÍA CÓRDOBA.
El empresario reconoció también que “el poco dinero se canaliza en combustible y alojamiento. En todo lo que es gastronomía, los turistas apelan a la inventiva. Van al río con la canasta y comen allí. También se venden muchas minutas y comidas rápidas, como las pizzas”. En relación a los porcentajes de ocupación, el empresario diferenció lo que ocurre los fines de semana con el resto de los días al señalar que “no es lo mismo una ocupación de 70 % un fin de semana, que son dos días, que tenerla toda la semana”.
“Está claro que hay menos caudal de gente, sino no estaríamos discutiendo estas cosas. La segunda quincena de enero, que históricamente es la más fuerte por los festivales de verano, siempre estuvo ‘sobrevendida’. Hoy por hoy, en cualquier hotel donde se vaya, hay lugar, hay disponibilidad inmediata”, especificó el hotelero. Moroni calificó como “una incógnita” lo que pueda ocurrir en febrero. “Si la temporada se plantea como hasta ahora, todo hace pensar que la proyección en reservas será menor”, señaló el empresario, quien remarcó que “no se trata de un tema tarifario”.
“No es un tema de precios. Las tarifas aumentaron 30% de un año con respecto al otro y son muy competitivas en todos los aspectos”, graficó empresario, quien recalcó que si los incrementos en la estructura de costos llevasen a las tarifas, el ajuste sería muy grande. “Pero no se hace por una razón de mercado. Se puede aumentar la tarifa todo lo que uno quiera, pero nadie la paga. Si la situación no mejora, en estas condiciones, va a ser muy difícil cubrir los gastos operativos”, finalizó.