El Gobierno nacional difundió este jueves los resultados del último operativo de evaluación de la calidad educativa. La prueba Aprender 2018 fue tomada en octubre del año pasado, esta vez sólo a los alumnos de sexto grado de la primaria, en las disciplinas de Lengua y Matemática. Los resultados muestran una mejoría en la comprensión de textos, pero en matemática se ve una leve caída.
De esta edición, participaron 574.000 alumnos de 6to grado de 19.600 escuelas de todo el país, tanto estatales como privadas.
Un 75% de los estudiantes evaluados alcanzó los niveles satisfactorio y avanzado en lengua, un 8,5% más que en 2016, cuando solo habían superado la media el 66,8% de los alumnos. En tanto, un 25% sigue ubicándose por debajo del nivel básico, aunque ese estamento se redujo un 7,4% respecto a 2016. Esto implica también una reducción de la brecha de desigualdad educativa entre los alumnos con más altos y más bajos desempeños.
En matemática, si bien se observaron leves mejoras en 9 provincias, no alcanzó para subir el promedio nacional, donde aún el 43% de los estudiantes se ubica en los niveles básico y por debajo del básico. En tanto, el 57,4% de los alumnos se ubica en los niveles satisfactorio y avanzado, mientras que en 2016 lo hacían el 58,6% de los mismos.
El presidente Mauricio Macri presentó los resultados principales durante un acto en Jujuy con el gobernador Gerardo Morales. «Esto tiene que ver con un mandato profundo del pueblo argentino, gobernar con la verdad sobre la mesa. Antes no se evaluaba», afirmó Macri, quien destacó la mejora en la performance. Para los responsables del Ministerio de Educación, los resultados también fueron positivos. El ministro, Alejandro Finocchiaro, se mostró conforme y agradeció a los directores, docentes y alumnos por participar.
En diálogo con la prensa, Finocchiaro justificó los bajos niveles en matemática al explicar que luego de la primera evaluación Aprender en 2016 y al conocer los “graves problemas existentes en cuanto a comprensión lectora y producción de textos”, se decidió priorizar como primera política el mejoramiento de lengua. “Cuando se trabaja esa área inmediatamente también mejoran otros saberes como las Ciencias Sociales y Naturales e inclusive matemática. Ningún alumno puede resolver un problema si no entiende el anunciado”, expresó.
El funcionario reiteró, además, que a partir de este año en un cuarto de las escuelas del país se lanzará el programa Aprender Matemática -un plan votado en el Consejo Federal de Educación que contempla una nueva forma pedagógica de enseñanza de la materia con el objetivo de revertir los niveles alcanzados por los alumnos. “Esto nos va a dar un patrón, para ser medido en dos o tres años, a ver si de esta forma estamos mejorando también los rendimientos en la materia”, planteó el ministro.
Del total de los estudiantes censados, un 73% asisten a escuelas de gestión estatal y un 27% a instituciones privadas. Las escuelas públicas presentan una mayor proporción de estudiantes pertenecientes a niveles socioeconómicos bajos (23%), mientras que en la educación privada esa cifra se reduce al 2%. También tienen una mayor proporción de estudiantes repitentes (14% estatal, 3% privado).
Si se tiene en cuenta el desempeño de lengua por sector de gestión, los datos arrojan que en escuelas de gestión estatal y niveles socioeconómicos bajos el 58,5% alcanza niveles satisfactorio y avanzado, mientras que en niveles socioeconómicos altos esa cifra se eleva al 84,1%. En tanto, en colegios privados, ambas cifras se elevan al 70,5 y al 95% respectivamente.
Un dato que arrojó la evaluación 2018 es que se produjo una disminución de las brechas existentes entre las escuelas con puntajes más altos y más bajos por sector de gestión respecto a la medición de 2016. “Todas las provincias argentinas que mejoraron su desempeño en lengua, no lo hicieron a costa de los que menos saben. Los que habían tenido desempeños más bajos en 2016 también mejoraron. Eso es lo que permite disminuir la brecha de inequidad en los saberes, uno de los huesos más difíciles de roer dentro del sistema educativo”, aseguró Elena Duro, secretaria de Evaluación Educativa.
En cuanto al desempeño por sexo, también se redujo la brecha existente entre varones y mujeres en lengua y matemática entre 2016 y 2018. En lengua en 2016 había 7% de diferencia en los niveles satisfactorio y avanzado entre niñas y niños. En 2018, esta diferencia se redujo al 5%. En matemática, la diferencia en 2016 era de 3% y en 2018 se redujo a 2%. “El imaginario social piensa que a las nenas les tiene que ir mejor en lengua y a los chicos en matemática. Estamos disminuyendo esa brecha. Hemos insistido mucho para que ese estereotipo se rompa”, sostuvo Duro.
El nivel de participación en las pruebas de los diferentes establecimientos educativos fue del 94%, un 6% más que en 2016. Las provincias que registraron la mayor adhesión fueron Mendoza y La Pampa con el 100% de las escuelas. En tanto, Neuquén sólo registró un 57% de participación debido a que durante los días de realización de la evaluación, los docentes se encontraban realizando medidas de fuerza.