Cuando Ramón Mestre era el candidato puesto a la gobernación de la provincia por la Unión Cívica Radical (UCR), un histórico dirigente de su espacio se reunió con su hermano, el diputado nacional Diego Mestre, quien encontraba impedimentos internos para ser el postulante a la Intendencia de la ciudad y de entrada la pregunta fue: “¿Dame tres razones por las cuales yo no puedo ser el candidato?”. La respuesta fue contundente: “Te voy a dar dos… Mestre-Mestre”.
El pasado lunes el Concejo Deliberante comenzó el tratamiento de un proyecto que modifica la ordenanza 10.073, que regula los procesos electorales de los Centros Vecinales de esta capital. Según datos oficiales, en la actualidad existen 308 Centros y Comisiones Vecinales conformadas por 5.852 autoridades electas, mediante comicios vecinales cuyos mandatos duran dos años.
En el año 2011, cuando Mestre asumió en el Palacio 6 de Julio, solamente el 38% de los Centros Vecinales de la ciudad estaban regularizados, y apenas había 30 procesos electorales al año, que en su gran mayoría terminaban con la presentación de una lista única.
Promediando su segundo mandato, en 2017 la gestión mestrista, a través de la Dirección de Asuntos Vecinales, regularizó el 93,5% de estos centros; se realizaron 106 procesos electorales; y participaron 48.498 vecinos a través de la implementación desde 2016, de la Boleta Única de Sufragio (BUS). A mediados de 2016, también se lanzó el Plan de Metas Vecinal, con la idea de sumar planificación a las propuestas barriales.
Si bien es cierto que desde su primer mandato, el Intendente normalizó los estamentos políticos más cercanos a los habitantes capitalinos, no es menos cierto que naturalmente hubo una injerencia política que le brindó un poder territorial cuantificable.
Ahora, a punto de dejar el poder de la ciudad más grande de la provincia, el mestrismo se prepara para dotar a los Centros Vecinales de total autonomía en lo que respecta a las elecciones de sus autoridades, y a la vez, evitar la injerencia política de las nuevas autoridades del Palacio 6 de Julio, que a partir del 10 de diciembre asumirá el peronismo con Martín Llaryora a la cabeza.
Para ello, el proyecto de ordenanza de autoría del presidente del bloque de la UCR, Lucas Balián, crea la Junta Electoral Vecinal dependiente del Fiscal del Juzgado Electoral Municipal, que estará integrada por tres miembros titulares con sus respectivos suplentes, designados por sorteo público entre los vecinos asociados presentes en la Asamblea de Vecinos Asociados, que integran los Centros Vecinales. Las Juntas Electorales Vecinales de cada Centro Vecinal cederán con este proyecto sus funciones en los procesos electivos a esta nueva figura que el oficialismo intenta introducir.
“Luego de un trabajo que se viene realizando durante todos estos años, principalmente de normalización de los Centros Vecinales, este es un paso lógico, natural y necesario hacia la institucionalización de prácticas que hacen a la fortaleza del sistema de participación vecinal”, aseguró Balián en diálogo con HOY DÍA CÓRDOBA.
A su vez, los apoderados de cada una de las listas que participen de la elección, se integrarán a la Junta Electoral Vecinal, con voz, pero sin voto. Los actos y resoluciones de la Junta Electoral Vecinal deberán adoptarse por mayoría simple de la totalidad de sus miembros titulares con derecho a voto, y tendrán que encontrarse registrados en el libro de actas correspondiente, como así también copia de la misma en un lugar visible del Centro Vecinal, instancia a partir de la cual todos sus miembros quedarán notificados de pleno derecho. “No solo que es necesario y oportuno el proyecto sino que además va a posibilitar que la participación sea absolutamente institucional, sin tener que caer en la discrecionalidad de algún funcionario del área que corresponda”, amplió Balián.
Con esto, el mestrismo intenta asegurar su presencia territorial en la ciudad después de haber perdido el poder tras ocho de gobierno radical a instancias del peronismo. El intendente electo, Martín Llaryora, ya anunció su intención de terminar con el proceso de descentralización que inició Rubén Américo Martí en la década de los ‘90 con los Centros de Participación Ciudadana (CPC).
Aspiran a disputar las conducciones de los CPC
El proceso que quedó trunco durante décadas preveía elegir Alcaldes a cargo de cada uno de los CPC, desde donde se resuelvan los problemas más comunes de la ciudad, a través de la planificación y realización de obras, alumbrado público, y todo trámite que evite que los vecinos deban trasladarse hasta la sede del palacio municipal. Este viejo anhelo le sirve además al peronismo de la capital para distribuir el poder entre todos los referentes de las seccionales de la Capital que, por primera vez desde el retorno de la democracia, vuelven a controlar los destinos de la ciudad más importante del interior del país, más allá de la frustrada alquimia realizada con Germán Kammerath en 1999.
Y es precisamente en esta pelea política que el mestrismo quiere estar presente para intentar dar la pelea por la conducción de los CPC, en caso de que Llaryora implemente esta figura designada por el voto de los vecinos, y además preservar un capital político para trabajar por las candidaturas a diputados y senadores nacionales de 2021. Con estos objetivos en la mira y fuera de las esferas de poder político, el mestrismo necesita además continuar con el control del partido, cuyas autoridades se elegirán a comienzos del año que viene.
Atribuciones de la Junta Electoral Municipal
* Solicitar al Juez Electoral Municipal el padrón electoral municipal, con el objeto de depurarlo y ajustarlo a la jurisdicción del Centro Vecinal al momento del inicio del procedimiento de elección de sus autoridades.
*Exhibir como mínimo cuarenta (40) días corridos antes del día de la elección y durante treinta (30) días corridos, en la sede del Centro Vecinal, el padrón electoral municipal depurado y correspondiente a su jurisdicción, a los fines de elaborar el padrón definitivo, que será exhibido durante diez (10) días corridos previos a la elección en el mismo sitio.
* Incorporar dentro del plazo de treinta (30) días corridos establecido en el inciso anterior a los vecinos que no hubieran figurado en él y que hayan solicitado su inscripción, o aquéllos que figuren registrados en el Registro de Vecinos Asociados.
* Vencido el plazo, se remitirá el padrón definitivo al Juez Electoral Municipal con una antelación de diez (10) días corridos antes del día de la elección.
* Receptar las listas de candidatos con una antelación mínima de treinta (30) días antes del día de la elección.
* Exhibir las listas de candidatos conjuntamente con las sanciones firmes que eventualmente se les hubiera aplicado, conforme al artículo 4, inciso 13, de la presente ordenanza, previo requerimiento a la Dirección de Asuntos Vecinales.
* Formular las observaciones correspondientes a las listas de candidatos presentadas dentro del plazo establecido para su impugnación.
* Oficializar las listas de candidatos una vez agotado el procedimiento o plazo de impugnaciones y observaciones, con una antelación mínima de veinte (20) días anteriores al día de la elección.
La próxima semana el Concejo Deliberante recibirá a Walter Ferreyra, Sub Secretario de Asuntos Vecinales de la Municipalidad junto a otros funcionarios para analizar el proyecto en comisiones. El lunes de la semana pasada estuvieron presentes en las comisiones del Concejo varios Centros Vecinales que responden o tienen afinidad con el peronismo presentado sus objeciones a la iniciativa.