La del domingo fue la segunda jornada del evento y la marcha arrancó desde las calles 1 y 60, donde desapareció Johana Ramallo, víctima de trata y femicidio. Mediante un comunicado de prensa, las coordinadoras indicaron que la movilización «es la visibilización pública de la masividad, la unidad y la heterogeneidad del movimiento de mujeres; es una demostración insoslayable de nuestra fuerza y de nuestras principales consignas y reclamos para cambiar esta realidad».
«No queremos más femicidio, ni trata ni explotación» y «aborto legal, en el hospital» fueron los cantitos más oídos en una marcha de más de tres kilómetros de largo en la que participaron agrupaciones feministas, ramas de mujeres políticas, sindicales y universitarias, «mujeres encuentreras» de distintas provincias, centros estudiantiles secundarios, trans, travestis y mujeres autoconvocadas.
Una de las columnas que movilizó fue la del Movimiento Abolicionista, que lucha para abolir la prostitución como forma de erradicar la trata de personas. Nora Pulido (67), integrante de la campaña abolicionista, expresó: «Queremos que ni una mujer más sea victima de la prostitución, no estamos en contra de las personas en prostitución, consideramos que son nuestras compañeras están sufriendo una doble y triple discriminación por pobres y por el patriarcado».
En el comienzo del día se realizaron 87 talleres y conversatorios desde las 9 hasta las 18. En estos seminarios, se abordaron cuestiones relacionadas con la comunicación, la política, los gremios, el trabajo, el arte, la salud, la niñez, la sexualidad, la prostitución, la lucha por el cupo trans, entre otros. Todos se desarrollaron en las 17 facultades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y en los colegios universitarios.
En tanto, al mediodía mujeres y disidencias de toda Latinoamérica hicieron la asamblea Abya Yala, cuyo encuentro de este año está atravesado por un debate clave: por primera vez en 34 años el hasta ahora llamado Encuentro Nacional de Mujeres están ante la posibilidad de cambiar el nombre a Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales y No Binaries, una decisión que sería oficializada este lunes cuando se anuncie la sede del próximo encuentro, el año que viene.
Si bien el cambio todavía no es oficial pero sí lo es para la mayoría de las participantes. En el marco de ese debate, se hizo la Asamblea Abya Yala desde las 12:00 hasta las 15:00 y participaron mujeres y disidencias de Latinoamérica y otras partes del mundo. La discusión sobre la identidad busca construir un feminismo inclusivo, antirracista, anticolonial que reúna a todas las identidades que participan y no sólo a mujeres.
En tanto, a las 14:00 trabajadoras de la comunicación comenzaron una asamblea en la Plaza San Martín de la que participaron cientos de mujeres y disidencias de todo el país, con el objetivo de frenar por pocas horas las coberturas maratónicas del Encuentro y hablar de los problemas que las afectan.
En otro orden, grupos de izquierda por fuera del Encuentro Nacional realizaron al mediodía «un tetazo» frente a la Catedral de La plata para reclamar por el aborto seguro, legal y gratuito en todo el país.
Las mujeres estuvieron con el torso desnudo y con distintas consignas pintadas en su cuerpo frente al edificio emblemático que estaba protegido por personal femenino de la Policía Bonaerense y que separaba con vallas a las manifestantes. «Dicen que somos zurdas y asesinas, los fachos que apoyaron a genocidas. Dicen que quieren salvar a las dos vidas, los que cubren a curas por pedofilia», cantaron, entre bombos y banderas las participantes de esa iniciativa.
El Encuentro arrancó el sábado con lluvias y tormentas eléctricas que provocaron la suspensión de la apertura de la 34ta. edición, pero que no evitaron que miles de personas marcharan con pilotos, paraguas, glitter y pañuelos verdes.