El Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep) sancionó con 3,3 millones de pesos a la empresa Aguas Cordobesas por incumplir el contrato de concesión vigente, y le ordenó aplicar descuentos a los usuarios. Las faltas se cometieron en julio de este año, y produjeron cambios en el color y sabor del agua suministrada desde la planta potabilizadora Suquía.
De acuerdo a lo informado por el Ersep, la empresa incurrió en una “omisión relevante en la ejecución de procesos de control, operación y supervisión del sistema de tratamiento y potabilización”, y por eso le corresponde pagar 1,1 millón de pesos. Además, se registró un incumplimiento “en los parámetros de calidad de agua potable suministrada a los usuarios abastecidos por la planta Suquía”, lo cual supone otra multa de 2,2 millones de pesos. Finalmente, ordenó a Aguas Cordobesas que cumpla con las multas impuestas “mediante la aplicación de descuentos en las facturaciones de los usuarios afectados”. Pese a los evidentes cambios en las características normales del agua, la empresa dijo, por ese entonces, que era potable.
“A raíz de las consultas recibidas en relación al olor y sabor que presenta el agua en estos últimos días, les informamos que la Planta Potabilizadora Suquía se ha visto afectada por el ingreso de algas, fenómeno de índice estacional, las cuales son removidas exitosamente en el proceso de potabilización que se lleva a cabo”, explicó la prestataria. “De esta manera, se garantiza las condiciones de potabilidad del agua para consumo humano”, añadió.
No obstante, especialistas aseguraron que las algas “son el problema menor” del lago San Roque. “El tema es que el agua está llena de cianobacterias, las cuales generan una toxina, que es un veneno natural”, advirtió Medardo Ávila, coordinador de la Red Universitaria de Ambiente y Salud, y profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba.