Durante su visita a México, el presidente electo Alberto Fernández volvió a manifestar su posición sobre el aborto al considerar que “nunca debió ser un delito” en Argentina. “Yo no soy un hipócrita, toda mi vida enseñé que el aborto no debe ser un delito. No me cuesta decirlo, es lo que siempre he creído. El aborto es un problema de salud pública. Casi en soledad plantee el tema, cuando tenía candidatos que me acusaban con ser amigo de Satanás por decir esto. Los derechos de las mujeres van mucho más del aborto”, sostuvo ante la primera pregunta que le hicieron los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que el martes pasado fueron a participar de la charla que ofreció sobre Latinoamérica, en el penúltimo día de su visita a ese país.
Y agregó: “A esta altura de los acontecimientos creo que no debe ser un delito y que las mujeres deben acceder en las condiciones de asepsia que el Estado tiene que garantizar”. Con esta posición, el mandatario electo enfatizó su idea de que el aborto “no sea castigado”.
Tras conocerse la nueva manifestación de Fernández, que ya en campaña había sentado posición sobre el tema, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito “saludó” sus palabras haciendo mención a la necesidad de legalizar la práctica que hoy se encuentra en la clandestinidad, sacarla del Código Penal y entenderlo como “un problema de salud pública”. Lo hizo a través de un comunicado, con el título “¡Aborto legal ya!”, además, le pidió a Fernández una audiencia para que reciba a una delegación de activistas de esa articulación conformada por alrededor de quinientas organizaciones de mujeres, disidencias, derechos humanos, sindicales, y políticas, que desde hace 14 años impulsa la legalización y despenalización de la interrupción voluntaria de embarazo en el país.
“Vemos muy auspicioso el pronunciamiento del presidente electo”, dijo Julia Martino, integrante de la Campaña.
Luego de que a fines de 2018 el proyecto de ley quedó trunco en el Senado, este año la Campaña presentó por octava vez una iniciativa que incluye modificaciones en relación al anterior, teniendo en cuenta los aportes que se incorporaron durante la discusión parlamentaria. “La ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo es una deuda de la Democracia”, dice el comunicado.