El presidente de la Asociación en Defensa de Inquilinos, José Luis Griselli, indicó el sábado pasado que la ley de alquileres “dejó sabor a poco”, aunque destacó que se lograron algunos avances en la iniciativa. “Hay puntos que nos conforman y otros que nos dejan sabor a poco”, indicó. Además, afirmó que el sector esperaba que se “eliminaran algunos obstáculos a la hora de acceder a un alquiler”.
De cualquier manera, en términos generales, las organizaciones de defensa del consumidor manifestaron optimismo respecto de los cambios. Desde la otra vereda, el presidente del Colegio Profesional de Inmobiliarias de la Ciudad de Buenos Aires, Armando Pepe, criticó la iniciativa al asegurar que el porcentaje de actualización en los precios “va a ser mucho mayor”.
Cabe recordar que la Cámara de Diputados de la Nación aprobó días atrás el proyecto que busca equilibrar las relaciones contractuales entre ocho millones de inquilinos y los propietarios. Durante la misma sesión se aprobó la llamada ley de góndolas. Al respecto, la economista del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), Celina Calore, observó que “la nueva ley permitirá la desconcentración de las góndolas que ejecutan las principales marcas ya que una misma empresa no podrá tener más del 30% del total de la góndola”. De esta forma, el cupo “visibilizará otras marcas y también le dará un lugar a los productos regionales, de cooperativas o de pymes”.