Una investigación desarrollada por la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y el Conicet descubrió que existe una alta variabilidad genética entre los mosquitos transmisores del dengue en Córdoba, lo que supone también una mayor capacidad de transmisión del virus. Vale recordar que, en la última semana, se duplicaron los casos de enfermos en nuestra ciudad.
El estudio realizado por diversos especialistas de la UNC e investigadores del Conicet, en una veintena de barrios de esta capital y la periferia, analizó el ADN de las larvas de mosquitos transmisores que fueron recolectadas en esas zonas. El objetivo fue determinar el nivel de diferencia genética entre las poblaciones urbanas del Aedes aegypti, el principal vector del dengue y otros virus como el zika, el chikungunya y la fiebre amarilla.
Los resultados hallaron altos niveles de diferenciación genética entre las poblaciones geográficas de estos mosquitos, es decir que son muy diferentes entre sí desde el punto de vista genético. En la especie humana, por ejemplo, hay personas con diferente color de piel o tipo de cabello. Esos rasgos tienen que ver con la herencia o variabilidad genética. En el caso del Aedes aegypti esas características genéticas pueden estar asociadas a la capacidad que tiene el mosquito de infectar y contagiar el virus, o al grado de tolerancia a los insecticidas, entre otros aspectos”, explicó al portal UNCiencia, Walter Almirón, director del Centro de Investigaciones Entomológicas de Córdoba, dependiente de la UNC.
El estudio sugiere que esta diferenciación genética puede deberse a la localización de la provincia en el centro del país, en el cruce de diversas rutas nacionales e internacionales, lo que habría favorecido la introducción y el transporte pasivo de diferentes linajes de especies del mosquito. En la ciudad hay un ‘crisol’ de mosquitos que proceden de distintos lugares, principalmente del noroeste y noreste de Argentina, y de países vecinos, como Brasil, Paraguay Bolivia”, indicó Almirón; mientras que la investigadora del Conicet, Ana María Ayala, alertó que esta situación aumenta la probabilidad de que ingresen a la ciudad mosquitos con ciertas características riesgosas, como mayor capacidad de transmitir virus o resistencia a algunos insecticidas”.
Por su parte, Almirón hizo hincapié en la necesidad de extremar las medidas de prevención para evitar la transmisión, con el uso frecuente de repelentes. Por las condiciones climáticas y porque ya tenemos trasmisión autóctona, en este momento hay una alta probabilidad de que los mosquitos estén infectados. Por eso, hay que cuidarse mucho de las picaduras. Hasta entrado abril, cuando bajen las temperaturas y disminuyan las poblaciones de mosquitos, hay alto riesgo de contagio”, destacó el biólogo.
El último informe del Ministerio de Salud provincial confirmó el martes último las advertencias, ya que indicó que en una semana prácticamente se duplicó la cantidad de enfermos en nuestra ciudad, al pasar de 58 a 112 casos positivos.