Por Marcelo Lucero
Distintos comedores y merenderos de la ciudad de Córdoba advirtieron en las últimas horas que la situación de aislamiento social modificó radicalmente su forma de trabajo y se les hace muy difícil seguir cubriendo las necesidades de los sectores menos favorecidos en los barrios donde trabajan. Solicitan con urgencia la asistencia del Estado y la colaboración de vecinos para seguir desarrollando sus funciones de asistencia social. Con la declaración de cuarentena, los comedores comunitarios modificaron sus dinámicas de trabajo y comenzaron a llevar los alimentos que antes ofrecían en un espacio común a los domicilios de las personas más vulnerables, como discapacitados, enfermos, adultos mayores que viven solos y familias que subsisten haciendo changas. Todo, con escaso o nulo apoyo estatal.
El merendero de barrio Patricios Norte llamado Merendando arte, cuento y juego” asiste a 60 niños. En diálogo con HOY DÍA CÓRDOBA, Yolanda Guerrero, su titular, dijo que nosotros desde acá seguimos preparando la merienda, vienen y la retiran”, aunque también hay gente grande que esta solita, que hay que llevarle la comida a su casa”. Nuestro merendero sigue yendo a las casas: vamos a ver en qué condiciones están y volvemos destruidas de impotencia”, agregó. Solicitan leche en polvo, alimentos no perecederos, verduras, alcohol en gel y lavandina. Para colaborar con el espacio, comunicarse al tel. 351-6803303 o dirigirse a Medina Torres 3865 de barrio Patricios Norte.
Desde el merendero de la Asociación Civil Ivana, ubicada en barrio 23 de Abril, Soledad Bustamante indicó que se sienten desprotegidos”. Nadie del Estado se llegó a darnos los elementos de protección como primera medida para cuidarnos”, afirmó Soledad, que sostiene un espacio que alimenta a más de 220 niños, discapacitados y miembros de familias vulnerables, gracias a la ayuda del panadero del barrio, quien les fía, y a un grupo de personas que trabajan, algunas a cambio del salario social y otras de forma voluntaria.
Además de alimentos para desarrollar su actividad de merendero, necesitan barbijos, alcohol en gel y descartables para el dispensario del barrio vecino, José Ignacio Díaz 4ta Sección, ya que fue uno de los elegidos para tratar a los pacientes sospechados de estar infectados de coronavirus y no cuenta con los recursos necesarios para hacerlo. Para contactar con Soledad, comunicarse al tel. 351-3994050 o dirigirse a Manzana 71 Lote 1 del barrio 23 de Abril. Todos los comedores pertenecen a la red del Movimiento Padre Mujica, que les brinda recursos para llevar a cabo sus actividades. Sin embargo, no alcanzan. Las necesidades de los barrios más humildes desbordan la buena voluntad y requieren de la ayuda de todos.
Un llamado urgente a la solidaridad
Elsa Vanetti, a cargo de Copa de Leche Manchitas” (ubicado en barrio Floresta Norte), indicó a HDC que cerraron la semana pasada por orden de la Policía. Sin embargo, Elsa les dijo a los chicos de las 49 familias que asisten que si necesitan, no duden en venir” a buscar alimentos. Elsa también se hace cargo de adultos que viven solos, presentan alguna discapacidad, enfermedad o no cuentan con los ingresos necesarios para afrontar esta situación.
Les alcanzo lo que puedo y bueno, me gustaría hacer más, pero yo soy persona en riesgo, tengo diabetes y un problema en mi corazón; ahora estoy a full cosiendo barbijos por una gran demanda”, advierte Elsa, que vende descartables a 30 pesos. Para colaborar con ella, pueden comunicarse a los tel. 4997142 o 351-5520329. Elsa necesita friselina de 80 gramos y elástico para elaborar los barbijos, además de cualquier tipo de alimento no perecedero para ayudar a los vecinos.
Al noreste de la ciudad, en barrio Aragón, otro merendero, llamado Abracitos del Alma”, también está en problemas. El espacio que da de comer a 70 niños de diez familias ofrece la merienda a los niños y niñas que la requieran y la llevan a sus casas. Fabián Heinz, tesorero de la organización, explicó que necesitan leche en polvo, azúcar, chocolate y alguna merienda para acompañar. Para comunicarse con ellos, hacerlo al tel. 351-2080799.
En Manitos sucias”, ubicado en Julio Echegaray 4545 de barrio San Roque, se asiste a 50 familias. Si bien recibieron un cheque del Gobierno de Córdoba por $10.000, no podrán utilizarlo hasta el 31 de marzo, cuando vuelva a funcionar el sistema bancario de forma habitual.
En la zona hay muchos casos confirmados de dengue en niños y adultos”, indicó Olga, a quien cada vez se le hace más difícil continuar con su tarea solidaria. Hasta ayer, ella citaba a las personas en un horario pautado para entregarle mercadería, pero ya no puede hacerlo porque no cuenta con los recursos.
Para colaborar con Manitos Sucias”, comunicarse al 3516537258. Ellos necesitan jabón, lavandina, repelentes de mosquitos, aceite, azúcar y fideos.