La Argentina vive sus primeros momentos con Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) legal, segura y gratuita. A una semana de que la ley número 27.610 haya entrado en vigencia en todo el territorio nacional, la pregunta que empieza a flotar es: ¿se cumplirá tal como quedó establecida en el Boletín Oficial?.
Formada en Suecia, la médica pediatra Matilde Glineur Berne consideró que acá empieza a funcionar el Estado y debería hacerlo bien porque esta es una ley aprobada por mayoría en el Congreso, en Diputados y en Senadores”. Nadie puede libremente ponerse en contra de una ley y decir a mí no me gusta, a mí no me interesa. Las leyes fueron discutidas y aprobadas para ser cumplidas”, afirmó luego de que una jueza de feria chaqueña Marta Aucar de Trotti diera lugar a una medida cautelar para suspender en esa provincia la aplicación de la IVE.
En relación con la objeción de conciencia que ya planteó el Hospital Privado de Córdoba, la neonatóloga advirtió que las instituciones en las que todos son objetores tienen la obligación de conseguir quien lo haga con el mismo nivel de prestación que lo harían en esa institución”. En ese sentido, reconoció que eso se acepta siempre y cuando sean honestos los objetores. Hay algunos que aparecen ahora cuando tenés que hacer una práctica sin cobrar y son exactamente las mismas personas que hacían los abortos en forma clandestina”.
Sobre el tema añadió que cuando hay que hacerlo por obra social o gratis en el hospital somos todos objetores de conciencia. Hay gente que sí, que es objetor de conciencia en serio y hay que respetarlo porque hay que ser respetuosos de las creencias. Ahora, no cuando hay un comercio atrás”. Sobre el particular, la especialista pidió paciencia y señaló que no hay que desesperarse porque al principio se generan estas situaciones. Esto se va a llevar a cabo, va a ser absolutamente exitoso y reconfortante para aquellas mujeres que lo necesitan, esto va a tener muy buen puerto”, vaticinó Glineur Berne en declaraciones al diario Puntal de Río Cuarto.
Aunque admitió que al comienzo se pueden originar problemas y hay que saber esperar, manifestó que no hay que aflojar porque esto es una ley y tiene que ser cumplida. Tenemos que ponernos muy firmes para que haya controles como corresponde”. No obstante y con conocimiento de causa por haber sido testigo de lo que ocurre en otros lugares del planeta, llevó tranquilidad, ya que estimó que esto se va a llevar a cabo como en los países civilizados del mundo donde esta práctica se realiza. No se terminó la natalidad, no se vino el fin del mundo”.
Refiriéndose estrictamente a la parte médica, argumentó que la ley implica menos riesgo para la mujer, para la familia, para la sociedad y menos costos para el país. Esto tiene un montón de beneficios pero hay que vencer algunas situaciones”. Entre esos obstáculos, Glineur Berne mencionó a la iglesia católica y subrayó que esta institución es muy retrógrada en este país”. Es por esto que insiste en que hay que ir despacio pero se va a lograr todo”. Por otro lado, indicó que la mayoría de los casos no van a necesitar internación: Esto es una pastilla y un control. No lleva internación o práctica instrumental”.
