De la mano del regreso de los días de sol y calor en las sierras de Córdoba, luego de varios días consecutivos de tormentas, también volvieron el fin de semana pasado los ya clásicos desbordes de turistas, sin respetar los protocolos sanitarios básicos en los principales balnearios.
Esta saturación se observó principalmente en el Valle de Punilla, donde la aglomeración de visitantes en las playas que atraviesan el río San Antonio fue un escenario que se repitió prácticamente todos los fines de semana de enero. Al respecto, y como una alternativa para controlar la gran cantidad de personas que se dio cita en estos balnearios, la Policía restringió el acceso a quienes no eran residentes del sur de Punilla. De esta manera, lugares como San Antonio de Arredondo, Tala Huasi, Icho Cruz y Cuesta Blanca, vieron superada su capacidad permitida en horas tempranas de la siesta.
La gran afluencia de visitantes trajo no solamente desbordes en los balnearios, sino también que Villa Carlos Paz contabilizara un número elevado de contagiados por Covid-19. Al respecto, la Municipalidad de esa localidad reportó en la víspera 54 casos nuevos (cuando el promedio de febrero es de 35,85), lo que implica que desde el inicio del mes en curso ya se registraron 251 infectados.
En otro orden, los principales embalses de la provincia se encuentran próximos a alcanzar su capacidad máxima, lo que llevará a que se realicen aperturas de diferentes órganos de evacuación de los diques. Estas maniobras, informaron desde la Provincia, traerá como consecuencia un incremento en los niveles y caudales de los ríos que se encuentran aguas abajo de los embalses, por lo que se recomienda a la población de centros urbanos ribereños a estos cursos de agua, tomar las medidas de precaución necesarias ante estos eventos.