Así fue que, sin previo aviso y a través de mecanismos irregulares, se intentó desalojar esta icónica Biblioteca Popular declarada patrimonio cultural, tanto el inmueble como los libros, por el Concejo Deliberante de la ciudad de Córdoba.
Al respecto, se pronunció Martín Rodríguez, miembro de la Comisión Directiva: En la mañana de este jueves (por la víspera), personas contratadas de dudosa procedencia, junto a un oficial de justicia que portaba un supuesto oficio judicial mal confeccionado, intentaron desalojar a la persona encargada del cuidado de la biblioteca. Si no fuese por la intervención de miembros de la institución y un abogado hubiesen llevado adelante este atropello”









