El padre Guillermo Quito” Mariani, uno de los sacerdotes más reconocidos de Córdoba, falleció ayer por la madrugada a los 93 años. El ex párroco de La Cripta” de barrio Villa Belgrano, partió acompañado y en paz”, según indicaron sus allegados.
Queridos/as amigos/as queremos compartirles que en la madrugada de hoy nuestro querido Quito partió acompañado y en paz. Hoy estaremos realizando los trámites necesarios para acompañar su despedida”, publicaron en las redes desde su entorno. Reconocido por su apoyo a las causas relacionadas con la contra la violación de los derechos humanos durante la última dictadura cívico-militar, Mariani fue recordado por distintos actores.
Se fue el Quito Mariani. Desde siempre comprometido en la lucha por Memoria Verdad y Justicia, nos acompañó y fue uno de nuestros ‘padrinos’ desde que nos presentamos en sociedad allá por 1995 en el Sindicato de Luz y Fuerza. Infaltable cada 24 de marzo en la marcha, integró la comisión de notables de la Comisión Provincial de la Memoria. HLVS Quito! Con un oído en el evangelio y otro en el pueblo!”, escribieron desde la cuenta de Twitter de la organización H.I.J.O.S. Córdoba.
Fotos: Mechi Ferreyra.
Por su parte, la Arquidiócesis de Córdoba también dedicó una publicación desde su cuenta de Facebook al fallecimiento de Mariani. Nos unimos en oración por su eterno descanso agradeciendo su vida y ministerio en la Iglesia en Córdoba”, dijeron desde la institución religiosa. Nacido en Villa del Rosario el 1º de agosto de 1927, Mariani fue ordenado sacerdote en diciembre de 1951, tras lo cual ejerció el ministerio en Villa María, Río Ceballos y, luego, durante 39 años, en la parroquia Nuestra Señora del Valle del barrio Villa Belgrano de nuestra ciudad, conocida popularmente como La Cripta”.
De este templo se despidió en 2006, dos años después de publicar su autobiografía, Sin tapujos, la vida de un cura”, en la cual relató sus experiencias sexuales. Esto generó una profunda polémica sobre el celibato sacerdotal y un enfrentamiento con el arzobispo cordobés, Carlos Ñáñez. Mariani, además, editó libros, condujo un micro televisivo, participó en la prensa y fue profesor de escuela secundaria. Según se informó, los restos del sacerdote serán velados en su casa y luego cremados, como él lo había pedido.