Una importante cantidad de integrantes de organizaciones sociales de Córdoba se movilizó ayer por las calles de nuestra ciudad para reclamar la suba de la renta mínima, en el marco de una multitudinaria protesta nacional. La protesta finalizó en inmediaciones de la sede local del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, donde los presentes exigieron que el Salario Mínimo Vital y Móvil supere los $ 70.000 para cubrir los costos de la Canasta Básica reconocida por el Indec.
La movilización, impulsada por el Polo Obrero y Barrios de Pie, tuvo como punto de concentración el puente Centenario, y tanto allí como en la intersección de avenida Colón y Santa Fe, generó complicaciones en el tránsito con cortes totales. Al mediodía, el punto neurálgico se ubicó en Patio Olmos, donde la Policía calculó un total de 6.000 manifestantes.
La protesta coincidió con la reunión virtual que en la víspera mantuvo el Consejo Nacional del Salario, la cual sentó en la mesa de discusión a representantes empresariales, autoridades gubernamentales y a referentes de la CGT, la CTA de los Argentinos, y la CTA Autónoma.
En la previa a la movilización, Marisa Cariddi, coordinadora provincial de Barrios de Pie, había expresado que los resultados de las elecciones reflejaron el hartazgo” de la ciudadanía respecto de las gestiones del gobierno, las cuales trajeron como consecuencia falta de trabajo y una inflación creciente que se come el magro ingreso de la población”.
Quienes coordinamos miles de comedores y merenderos sabemos cómo crece el hambre y la pobreza, y que los pocos ingresos que se generan, hace años pierden poder adquisitivo”, agregó y destacó que necesitan que el gobierno nacional y los gobernadores escuchen a la gente y tomen decisiones: No más parches, queremos soluciones concretas”, cerró la dirigente.
A su turno, desde el Polo Obrero, Emanuel Berardo, expresó su rechazo ante el ajuste estructural y las alternativas de derecha como respuesta a la crisis”. Y añadió: Los gobiernos de distinto color político, junto con el empresariado y las burocracias sindicales han pautado de forma sistemática salarios mínimos por debajo del nivel de indigencia, con el objetivo de seguir maximizando sus ganancias a costa de mayores niveles de explotación y hambre”.
La manifestación más nutrida se llevó a cabo en el centro porteño y terminó en la Plaza de Mayo
Las agrupaciones reivindicaron su lema «por ningún salario de pobreza, contra la precarización de la vida y el pago de la deuda fraudulenta» contenido en un texto que leyeron en el lugar.
Adhirieron al acto «la Corriente Político Sindical Rompiendo Cadenas, ATE Desde Abajo, Espacio de Trabajadores de Zona Norte, Ademys, AGD UBA, Suteba Tigre, Corriente Sindical del MST, Plenario de sindicalismo combativo, PTS del Frente de Izquierda Unidad y Barrios de Pie, entre otros.
«Hoy miles de trabajadores y trabajadoras, precarizados, desocupados, volvimos a las calles de todo el país, por el conjunto de nuestras reivindicaciones, encabezadas por el reclamo al Consejo del Salario, de fijar un salario mínimo, vital y móvil que cubra la canasta básica», comenzó la lectura del documento en Plaza de Mayo.
En ese texto, advirtieron que «en la mayoría de los casos», el salario mínimo «termina siendo el ingreso real del primer trabajo precarizado de miles de trabajadores jóvenes».
Por eso -evaluaron- «no puede ser menor a la canasta básica, que hoy se aproxima a los 70.000 pesos mensuales, muy lejos del salario de la mayoría de los trabajadores de nuestro país».
«Nuestros salarios no pueden ser la variable de ajuste de las crisis económicas, como viene transcurriendo hace muchos años», expresaron.
Hacia el mediodía los manifestantes avanzaron por la Avenida 9 de Julio hacia la Plaza de Mayo durante gran parte de la mañana y comienzos de la tarde, generando serios inconvenientes en el tránsito vehicular del microcentro porteño.
Las agrupaciones que participaron fueron el Polo Obrero, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), el Movimiento de los Pueblos, el Frente Popular Darío Santillán, y el MST Teresa Vive, entre otros.
Además de un salario acorde con el costo de la canasta básica, las organizaciones pidieron además «trabajo genuino y obra pública en los barrios».