Con un mínimo de 190 días de clases, el ciclo lectivo 2022 comenzará el próximo 2 de marzo en todo el país exceptuando a la provincia de Corrientes y la ciudad de Buenos Aires, que lo harán en febrero, según se anunció hoy oficialmente tras un acuerdo en el Consejo Federal de Educación (CFE).
Una vez finalizada la 112° asamblea del CFE, el ministro de Educación de la Nación, Jaime Perczyk, quien presidió el encuentro, confirmó que «se resolvió el calendario escolar del 2022 en un acuerdo unánime de las 25 jurisdicciones (23 provincias; ciudad de Buenos Aires y Nación) con una propuesta de que el año que viene haya un ciclo lectivo de al menos 190 días de clase».
A este esquema se pueden sumar «días y horas» en los meses de «enero, febrero, en las vacaciones de invierno o a contraturno, con el objetivo de garantizar más tiempo, más días, más horas más calidad en ese tiempo que los chicos están en la escuela», señaló el funcionario en declaraciones a la prensa en la sede de la cartera educativa.
En cuanto a las vacaciones de invierno, el titular de la cartera educativa precisó que «intentamos distribuirlas para que no haya un pico en dos semanas, sino que este distribuido en cuatro y que eso también cuide el turismo».
«Venimos de un año y medio difícil, tenemos que lograr que los chicos vuelvan a las escuelas que es el mejor lugar para que estén», dijo Perczyk, quien aseguró que para ello, el gobierno nacional destinó «financiamiento para la provincias a través de un fondo» denominado ´Volvé a la escuela´ «que es para que vuelvan los chichos y para que los espacios educativos» estén en condiciones «para que esa vuelta sea cuidada».
Asimismo, el funcionario remarcó que también se giraron fondos a 15.000 establecimientos educativos para arreglos y compra de equipamiento que necesitan e informó que se destinarán otros 1.000 millones de pesos a escuelas técnicas para que garanticen la presencialidad plena, «pero también los insumos».
A través de un comunicado, el Ministerio de Educación detalló que el programa «Volvé a la escuela» tiene una inversión de $5.000 millones y está destinado a «acompañar el regreso al sistema educativo de las y los estudiantes que se desvincularon, como consecuencia de las condiciones impuestas por la pandemia, y lograr la recuperación de los saberes».
Por su parte, Perczyc precisó que aún no hay datos oficiales acerca de la cantidad de estudiantes que dejaron la escuela durante la pandemia y aclaró que «en el sentido estricto» del término «no es deserción», ya que tiene que ver con «una situación muy difícil, distinta, que es la vinculación a través de otros medios, que implica conectarse, mandar el trabajo o recibirlo» y que, durante el encuentro, hubo consenso «entre las 25 jurisdicciones en llamarlo desvinculación».
«Esta desvinculación a veces es total, a veces intermitente, algunas de ellas son por cuestiones materiales y en otros casos por cuestiones de vinculación personal. Eso (en su momento) dio un número que hoy cambió por la presencialidad plena y la política que estamos impulsando de ir a buscarlos uno por uno, de llamarlos, de abrir las escuelas los sábados o a contraturno», finalizó Perczyc.