El presidente de la Confederación Farmacéutica Argentina, Ricardo Pesenti, afirmó hoy que las únicas recetas que ya no tendrán validez para solicitar tratamiento en las farmacias son aquellas confeccionadas en papel y enviadas «como foto» a través de mail o Whatsapp, mientras que las prescripciones digitales o electrónicas «no son afectadas» por la reciente medida del Ministerio de Salud de la Nación.
La resolución Nº3622/2022 que entró en vigencia este lunes con su publicación en el Boletín Oficial, derogó la resolución Nº 696/20 del 31 de marzo de 2020, en el marco de la pandemia de coronavirus, que habilitaba la presentación en la farmacia de prescripciones confeccionadas por el personal médico en papel y enviadas «a través de aplicaciones de mensajería vía web, mail o fax», indicó el texto.
«A partir de hoy y sin excepciones, toda receta (manuscrita) tiene que llegar en forma física a la farmacia» y ya no se aceptarán «recetas en fotos», declaró a la prensa Pesenti, quien aseguró que en los últimos meses «muchas obras sociales ya no las venían aceptando».
Tras el anuncio de la medida, el presidente de Confederación Farmacéutica Argentina enfatizó en la importancia de «aclarar que la foto de una receta no es lo mismo que una receta digital, que siguen vigentes».
Las digitales, explicó, son las prescriptas «con firma digital y sello de competencia de los médicos» en un software oficial que garantiza seguridad digital y trazabilidad, en el que el personal médico «ya está chequeado».
«En estos casos, la receta digital está dentro de un sistema al que la farmacia accede y el paciente no tiene que llevar nada (a la farmacia)», aclaró Pesenti, quien aseguró que la reciente resolución «no afecta a estas recetas electrónicas y digitales».
Estas últimas están contempladas por la Ley 27.553, que aún no está reglamentada pero que, según indicaron fuentes de salud a Télam, tiene «un expediente de reglamentación que se está tramitando en el Ministerio».
«Esperemos que se reglamente pronto para poder aplicarla con todas las ventajas que tiene, ya que la prescripción ahí es mucho más segura», expresó Pesenti y fomentó su uso «para facilidad del paciente y la prescripción».
En cambio, lo que ya no será posible es presentar una receta física «de puño y letra sellada por un médico», la cual se fotografía y envía por correo electrónico o Whatsapp, lo que fue válido durante la pandemia para la atención de patologías crónicas y eventualmente agudas.
«Esa resolución (fue tomada) cuando estábamos en aislamiento y no había posibilidades de que la población se movilice y vaya a buscar recetas a los consultorios médicos», repasó el farmacéutico.
Y explicó: «Esto conllevaba que había muchas recetas que se duplicaban, las fotocopias no salían muy legibles a veces, los médicos a veces se olvidaban de poner ‘emergencia covid-19’ entonces las obras sociales no las abonaban a las farmacias, entre otros problemas» para el trabajo diario de las farmacias.
«Se mantuvo durante casi tres años, pero ahora que estamos ya en una etapa superadora se está buscando volver a lo anterior», agregó.
En esa misma línea, el Ministerio de Salud de la Nación comunicó mediante un mensaje en su cuenta de Twitter que se trató de una «medida excepcional», que tenía como objetivo «disminuir la circulación de personas para disminuir la circulación del virus».
«De ninguna manera anula el uso de recetas electrónicas y/o digitales con firma electrónica y/o digital, que siguen plenamente vigentes», aclaró el Ministerio, que aseguró que la medida «lo que hace es formalizar la derogación de una resolución que de hecho ya no estaba vigente».
«En otro contexto epidemiológico y sanitario, como el actual, se vuelve necesario retornar a los procedimientos habituales, que permiten una mayor seguridad y trazabilidad y promueven el uso racional de medicamentos», aseguró la cartera sanitaria acerca de esta medida, que fue tomada «en consenso con los ministros y ministras de las 24 jurisdicciones en el Consejo Federal de Salud».