Entre enero y abril, la Municipalidad de Córdoba incautó 234 vehículos particulares que funcionaban como transporte ilegal de personas en la ciudad. A este número se le suman más de 1.600 actas, lo que significa un endurecimiento en las políticas de control hacia el traslado no regulado de vecinos.
Esta decisión y el sorteo de 4.262 chapas de taxis y remises vigente, prácticamente sepultaron la posibilidad de “legalizar” a Uber y a las demás aplicaciones de transporte que quedan por fuera de la órbita de control municipal.
“Es la primera vez que se hace tanto en tan poco tiempo. La forma de combatir al trucho es controlando y lo vamos a seguir haciendo”, comentó el secretario de Transporte, Marcelo Rodio. Al día de hoy, la aplicación mantiene su funcionamiento en Córdoba e incluso en octubre del año pasado se sumó a la Bolsa de Comercio, con el objetivo de “aunar esfuerzos en pos de una provincia con más tecnología y más desarrollo, en el camino hacia la recuperación económica”.
Sin embargo, Rodio afirmó que desde el Palacio 6 de Julio no detectan un uso significativo de la app. “Es muy fácil activar una aplicación. El problema es que funcione y con vehículos autorizados. Hoy, en Uber funcionan vehículos ilegales, de mala calidad y en poca cantidad”, sostuvo el funcionario.