Los argentinos se preparan para acudir a las urnas este domingo en el marco de las elecciones generales programadas para el próximo 22 de octubre. En este contexto, surge la interrogante sobre cuándo entrará en vigencia la veda electoral, conocida como «silencio electoral» o «jornada de reflexión», que impone restricciones sociales y políticas a los electores antes de que comiencen los comicios.
Las consecuencias por el incumplimiento de las normativas de la veda electoral varían según la infracción. La venta de bebidas alcohólicas, por ejemplo, conlleva penas que oscilan entre 15 días y seis meses de prisión. En tanto, la organización de eventos masivos puede resultar en sanciones que van desde 15 días hasta 6 meses tras las rejas, y la coacción electoral puede acarrear penas de 2 meses a 2 años de cárcel.
Este año, en las Elecciones 2023, la veda electoral dará inicio 48 horas antes de que arranquen las elecciones generales, es decir, a las 8 de la mañana de este viernes.
Además de estas restricciones, el día de las elecciones estará prohibida la publicación de encuestas, proyecciones, sondeos de opinión, pronósticos electorales o cualquier referencia a sus resultados, desde el comienzo del proceso electoral hasta tres horas después.
Las elecciones de este año contarán con una serie de prohibiciones durante el período de veda electoral, según lo estipulado por las entidades encargadas de la organización a nivel nacional.
Entre estas restricciones se incluyen la realización de actos públicos de campaña y proselitismo electoral, la celebración de espectáculos populares tanto al aire libre como en recintos cerrados, la portación de armas, banderas, insignias o distintivos partidarios.
Asimismo, la venta de bebidas alcohólicas estará permitida hasta las 20 horas del sábado, el día previo a la elección. También se prohíbe ofrecer boletas electorales dentro de un radio de 80 metros de las mesas receptoras de votos, así como la publicación y difusión de encuestas o sondeos de opinión.