El recién arribado rectorado de Jhon Boretto presentó la primera modificación en cargos de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Fue luego de que el ahora exsecretario general, Roberto Terzariol, presentase su renuncia a un puesto de jerarquía de la Universidad.
Ahora, su lugar será ocupado Daniel Lago, quien se desempeñaba en el mismo cargo de la Facultad de Ciencias Exactas, donde Terzariol quien venía ejerciendo esa función desde mayo de 2016.
Se trata entonces, del único funcionario del Rectorado cuyo nombramiento y remoción se inscribe dentro de las atribuciones de ese órgano colegiado, tal como establece el Estatuto de la Casa de Trejo en su artículo 15.
La nominación de Lago como virtual «primer ministro» de la nueva conducción universitaria corrió por cuenta del rector Jhon Boretto. En una sucinta presentación, el titular de la UNC destacó la vasta experiencia de Lago en cargos de gestión, lo que valoró como un antecedente de suma relevancia para el nuevo rol que asume.
Recordó su labor en las secretarías General y de Extensión en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFyN), así como el ejercicio de la representación de esa unidad académica en distintas entidades y organizaciones vinculadas a su campo disciplinar.
«Es una persona que cumple con todas las condiciones y antecedentes que se requieren para desempeñarse en esta compleja función de la Secretaría General», sintetizó Boretto al proponerlo para el cargo.
Previo a la votación, el decano de la FCEFyN, Pablo Recabarren, destacó las cualidades de trabajo de Lago, a quien describió como una persona proactiva, eficiente y conocedora de la normativa a fondo.
«Ha recorrido un largo camino, no solo como docente de la Facultad, sino como desarrollador en el área de electrotecnia. Comenzó siendo el único opositor en el Consejo Directivo hace años y desde entonces viene trabajando por la Facultad. Tengo la absoluta confianza de que sabrá responder a las necesidades de la universidad», apuntó Recabarren.
Por otro lado, más de una docena de consiliarios se pronunciaron para despedir a Terzariol. En términos generales destacaron su predisposición al diálogo y a la búsqueda de consensos. También valoraron el rol activo que tuvo en la resolución de situaciones complejas y su humor característico.