La referente de Abuelas de Plaza de Mayo en Córdoba, Sonia Torres, destacó ayer el trabajo realizado por dicha organización de Derechos Humanos para que 130 hijas e hijos de desaparecidos apropiados durante la última dictadura cívico-militar recuperen su identidad. Al respecto, recordó que fueron 500 los niños y niñas robados por lo que aún restan ubicar e identificar a cientos de ellos. Incluso, a su propio nieto.
Horas antes de participar de la marcha que se llevó a cabo en nuestra ciudad por el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, conocido como “8M”, Torres fue homenajeada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Córdoba, en reconocimiento a su incansable lucha y trayectoria en defensa de los DD.HH. En ese marco, repitió en la sede del gremio el pedido histórico que hace en cada acto público: “Si saben de alguien que dude de su identidad mándenlo a Abuelas que lo vamos a recibir con mucho amor y lo vamos a contener para ayudar a saber quién es realmente”.
En tanto, la titular de Abuelas, de 92 años y admirable estado de ánimo, repasó ante los presentes cómo fueron los primeros pasos del organismo de DD.HH. durante la dictadura, sus viajes al exterior para pedir solidaridad, y la forma en que se actuaba “en una época donde no existía la lectura del ADN humano y era más difícil determinar la identidad de una persona”.
Durante el recorrido por su trayectoria personal y de Abuelas en la búsqueda de los hijos separados de sus padres, al tiempo que exigían memoria, verdad y justicia, relató que “al principio, la gente no nos quería pero con el tiempo aprendieron que nos moviliza el amor y no el odio. Yo tengo amor. Cuando veo lo que hemos vivido todos estos años sé que solo hice lo que tenía que hacer”.
En otro tramo de su charla, Sonia rescató que ATE la recibió cuando, junto a otras madres, buscaba apoyo para encontrar a su hija Silvina, secuestrada junto a su compañero cuando estaba embarazada, que finalmente dio a luz a su nieto en la Maternidad Provincial. “Supe del niño por una presa común que estaba allí en el hospital durante el parto. Después de parir, Silvina fue devuelta a La Perla donde la fusilaron. Al niño lo llevaron a la Casa Cuna y no sabemos que más pasó. Hace más de 40 años que lo buscamos”, rememoró Torres.
Más de 100 estatales desaparecidos
A su turno, el secretario general del mencionado sindicato, Federico Giuliani, hizo hincapié en que “hay más de 100 trabajadores y trabajadoras estatales de la provincia de Córdoba –nacionales, provinciales y municipales- que fueron detenidos desaparecidos durante la última dictadura genocida militar. Por eso, en este día tan importante que determina el rol de la mujer trabajadora y la mujer luchadora, Sonia Torres sintetiza hoy en su figura estos roles que queremos destacar”.
Junto a Giuliani y Sonia, en la mesa que presidió el acto en el Salón Héctor Castro, de la sede del Consejo Directivo Provincial (CDP) de ATE, estuvieron la secretaria de Prensa, Julia Giuliani; la directora del departamento de Géneros y Diversidades, Gabriela Alcoba; y la abogada de Abuelas, Patricia Chalub, entre otros.
En la presentación del acto, Julia Giuliani, explicó que “en el Día de la Mujer Trabajadora, y en el marco del 8M y del mes de la memoria, tenemos la satisfacción de homenajear a Sonia Torres y en su figura a nuestras abuelas de Plaza de Mayo, faro y guía para allanarnos el camino a quienes transitamos este andar de la militancia en la búsqueda de la unidad y de construir un país más justo”.
La secretaria de Prensa del CDP dijo también que “hay un paralelismo entre las abuelas y el movimiento feminista en el sindicalismo. Hicimos nuestra la consigna ‘agradezcan que pedimos justicia y no venganza’ que nos enseñaron las Madres y las Abuelas y que señalan constantemente, para construir desde el amor y no desde el odio, para bregar por Memoria, Verdad y Justicia”.
Posteriormente, Giuliani dio la bienvenida “a Sonia a nuestra casa. Tenemos el orgullo que estés acá porque creemos que un sindicato debe desplegar una política integral, que no se limite al convenio colectivo y el reclamo salarial, sino que difunda la política de DDHH en nuestro ámbito de actuación territorial. En ese sentido, creamos el Departamento de DD.HH. apenas asumimos, a cargo de César Theaux, porque de esa manera pasamos de las actividades reivindicativas para tener políticas concretas desde el sindicato”.
También afirmó que “Sonia nos enseña que la única pelea que se pierde es la que se abandona. Como hijo de un preso político quiero transmitir el orgullo que nos genera en el sindicato poder hacer este reconocimiento y destacar la valentía de las madres en plena dictadura de haber denunciado lo que sucedía”.
Luego, Giuliani apuntó que “esto es importante articularlo con la pelea del movimiento obrero en aquellos años. Recordemos los paros y movilizaciones por ‘Paz, pan y trabajo’ y que generaron puntos de inflexión en un momento, junto con los organismos de DDHH, que junto a Malvinas, fueron hechos fundamentales para que la dictadura no siguiera más tiempo, como sucedió en países hermanos como Chile, Paraguay, Brasil o Uruguay”.