La provisión de medicamentos «es normal» según el Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (Ceprofar), que aclaró que «no hay faltantes» de remedios ni cambiaron las condiciones de pago, y explicó que el conflicto que mantienen es con las empresas de medicina prepaga, por «las condiciones contractuales que exigen a las farmacias».
«Para tranquilidad de la población, la provisión de medicamentos es normal, a través de las droguerías y laboratorios, manteniéndose las condiciones de pago habituales, sin que haya faltantes de medicamentos», subrayó el Ceprofar en un comunicado.
Asimismo, remarcó que «la situación de conflicto se centra en la atención a las prepagas, no así en la mayoría de las obras sociales».
En este sentido, la entidad precisó que en Argentina, alrededor del 5% de la población (más de dos millones de personas) reciben sus medicamentos a través de la medicina prepaga, mientras que el 63% (28 millones de personas) recibe la atención a través de las obras sociales».
A su vez, recalcó que «no hay problemas en la atención al PAMI, que está abonando las prestaciones en tiempo y forma a las farmacias, de acuerdo a lo convenido».
El Ceprofar se refirió en estos términos al conflicto entre prepagas y farmacias, puesto que -contempló- «en los últimos días se dieron a conocer, a través de la prensa, problemas en la provisión de medicamentos a los afiliados de la medicina prepaga».
Al respecto, reconoció que se trata de «un conflicto que viene desde tiempo atrás, y se debe a las condiciones contractuales que exigen a las farmacias las empresas de medicina prepaga».
Recordaron que las empresas de medicina prepaga tienen «convenios particulares» con las farmacias y que estos «se realizan en forma directa entre las partes, sin que intervengan entidades farmacéuticas ni el Estado».
«A estos convenios no acceden todas las farmacias en forma libre, sino sólo las farmacias que las prepagas aceptan como prestadoras», ahondó la agrupación.
En tanto, continúa el comunicado, en los convenios las prepagas exigen a las farmacias prestadoras condiciones que son de «difícil cumplimiento»: se obliga a un aporte -en carácter de «bonificación»- que puede llegar hasta el 25%, mientras que la rentabilidad total bruta del sector farmacia ronda el 31%-32%.
«El problema se agrava porque las prepagas pagan las prestaciones a las farmacias en un término promedio de 60 días, no adecuándose los plazos de pago», advirtió.
Por último, el Ceprofar indicó que «en lo que va del año 2023, a las empresas de medicina prepaga el Gobierno les ha autorizado aumentar las cuotas del cobro a sus afiliados un 135%, beneficio que no han trasladado a sus prestadores (farmacéuticos, médicos, bioquímicos)».
«Cabe señalar que en el mismo período la inflación fue del 113% y el aumento del precio de los medicamentos un 123% promedio, es decir que el incremento de las cuotas de la medicina prepaga supera a la inflación y a los aumentos de los medicamentos recetados, que son uno de sus principales insumos», concluyó la agrupación.