La temporada estival en Brasil, cerca de finalizar en los próximos días, dejó un dato preocupante para las autoridades del país vecino, ya que ingresaron 110.000 argentinos menos con respecto al mismo período del año anterior.
Se trata de una caída interanual del 19 por ciento, el mayor descenso que tiene registrada la Agencia Brasileña de Promoción del Turismo Internacional (Embratur).
Según un informe de ese organismo, publicado hoy en el prestigioso diario O’Globo, habitualmente la mayor cantidad de turistas durante el verano son argentinos.
La caída se registró mayoritarimente entre los turistas argentinos que ingresaban por tierra y por vías fluviales, es decir los de menor poder adquisitivo; sin embargo, hubo un aumento de 26.000 argentinos que llegaron en avión o cruceros.
Según el presidente de Embratur, Marcelo Freixo, la disminución refleja el agravamiento de la crisis económica en la Argentina.
De hecho, para este año el gobierno brasileño proyecta una caída del 7,5 por ciento en el número de turistas argentinos.
De todas maneras, y para evitar que el sector no sufriera demasiado el impacto, la estrategia fue centrarse en atraer a los argentinos de mayor poder adquisitivo.
«La caída del turismo proveniente de la Argentina ya la esperábamos. Pero crecieron los que vienen de Chile, Paraguay, Perú, Bolivia y otros países, y eso nos permitió equilibrar las
cuentas», dijo Freixo.