Un matrimonio de médicos cirujanos, Sandro Rodríguez y Maira Ávila, lidera a un grupo de profesionales enraizados con las culturas aborígenes, que trabajan en Córdoba por la “interculturalidad en la Atención Primaria de la Salud (APS)”.
Estos profesionales de la medicina y de las ciencias sociales de Córdoba promueven acciones de concientización, también de replanteo en las formaciones de profesionales, y de las políticas de los sistemas de salud, para que se garantice el acceso a una atención intercultural a la población originaria y migrante.
En ese sentido, Rodríguez consideró muy importante entender que “la medicina tiene una mirada muy biomédica sobre la salud. Se ocupa principalmente sobre los aspectos biológicos”. El profesional, sostuvo que la salud, la enfermedad, la vida y la muerte se debe abordar “también desde las creencias y las prácticas culturales, espirituales y cósmicas”.
En Córdoba, según Rodríguez, se “ha invisibilizado la presencia de los pueblos originarios con discursos ‘extincionistas’, que repercuten negativamente en el reconocimiento de los pueblos indígenas”.
Por su parte, Ávila sostuvo: “Tiene que haber un diálogo que permita interacción e interconsultas con todos los conocimientos interculturales, incluso la diversidad de género”. Y consideró que ese diálogo se tiene que dar entre la medicina científica biomédica occidental, las prácticas medicinales que se basan sobre lo tradicional, las creencias, el curanderismo, el chamanismo y diversidades de saberes terapéuticos “que permita generar empatía y confianza entre el médico y el paciente de las comunidades indígenas”.
También dijo que las universidades deberían capacitar e incluir en sus currículas la salud intercultural, porque la población es heterogénea. Al ser consultada sobre los riesgos de legitimar algunas prácticas sanatorias consideradas ilegales, Ávila aseveró que “las prácticas interculturales de la medicina están legitimadas, lo que pasó es que han sido suspendidas, intervenidas y culturalmente erradicadas” por los monopolios de los sistemas de salud, “sin embargo las prácticas continúan en las poblaciones”.
Se dictará una diplomatura en la UNC
Rodríguez y Ávila ejercen su profesión de médicos en nuestra ciudad desde hace años y, además, se desempeñan como docentes universitarios y en el Instituto de Culturas Aborígenes (ICA), ubicado en barrio Alberdi.
En el marco de las distintas actividades que vienen realizando en pos de promover la integración de su cosmovisión y la etnomedicina indígena, ambos médicos organizaron y lideran un grupo de siete profesionales que, el año pasado, dictó una “Diplomatura en Salud e Interculturalidad” en la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), mediante un convenio con el Ministerio de Salud provincial.
Ahora, Ávila sostuvo que están a la espera de la aprobación para el dictado de la segunda cohorte de la diplomatura y explicó que, en ese trayecto universitario, se plantea a la interculturalidad en la salud como “la capacidad de actuar equilibradamente entre el conocimiento, creencias y prácticas culturales”.