A siete años del primer grito de “Ni Una Menos” en Argentina, los colectivos feministas volvieron a las calles de nuestra ciudad el viernes pasado –al igual que en todo el país-, para reclamar el fin de la violencia machista sobre las mujeres, travestis y minorías sexuales, en una nueva muestra de fuerza que se hizo sentir en Córdoba.
Si bien la protesta nacional coincidió en sus banderas –centradas en el castigo y el cese de la violencia de género–, en cada ciudad tuvo un matiz particular. En la nuestra, miles de mujeres marcharon por el centro reclamando la “destitución de jueces y funcionarios que amparan las violencias machistas”, además de políticas públicas de seguridad así como también contra la pobreza, las desigualdades y la violencia criminal.
Las manifestantes marcharon desde avenida Colón y Cañada, junto a referentes de organizaciones sociales, de derechos humanos, partidos de izquierda, de diversidad sexual y familiares de víctimas, entre otros, para luego confluir en la zona del centro comercial Patio Olmos, donde pronunciaron los reclamos. “¡Que se destituya a los funcionarios públicos que reproducen y amparan las violencias machistas! ¡Basta de violencia sexual y cultura de la violación! ¡El Estado y los gobiernos son responsables!”, sostuvieron las disertantes.
También exigieron “presupuesto para la erradicación de todas las violencias patriarcales, ¡no a la deuda: abajo el acuerdo con el FMI!”. La separación de la iglesia del Estado, justicia para las víctimas de femicidios, acceso a la IVE, trabajo genuino y contra la precarizacion laboral, fueron otras de las consignas que se escucharon.
La referente local de MuMaLa (Mujeres de la Matria Latinoamericana), Betiana Cabrera Fasolis, manifestó además que las estadísticas en estos siete años de femicidios, femicidios vinculados o trans/travesticidios “ponen en evidencia las falencias del Estado”. “Reclamamos la urgente necesidad de la declaración de la emergencia nacional en violencia de género”, agregó y argumentó que “para prevenir, asistir y erradicar la violencia de género los Estados tienen que implementar políticas y una inversión que esté acorde a esa complejidad: Nos mata el machismo, nos golpea la pobreza”.
Cabrera Fasolis detalló algunos datos duros de la realidad local: por ejemplo, que el Observatorio Nacional de MuMaLa registró en siete años 143 femicidios en Córdoba, de los cuales un 78% ocurrieron en el interior, mientras que el 18% de los femicidas era personal de las fuerzas de seguridad, cifra que duplica el promedio nacional (9%).
Olivero: “Los gobiernos son responsables”
Durante la enorme movilización del movimiento de mujeres y disidencias en Córdoba, la legisladora de Izquierda Socialista, Noelia Agüero, expresó que “junto a todo el movimiento de mujeres y disidencias (…), una vez más llenamos las calle para decir basta de femicidios, travesticidios y transfemicidios; basta de redes de trata y abusos sexuales. Levantamos nuestros pañuelos verdes rojos y naranjas por el acceso a la IVE y la ESI laica, científica y con perspectiva de género”.
A su vez, Liliana Olivero (referente de Izquierda Socialista), afirmó que “un año más copamos las calles para gritar bien fuerte Niunamenos y denunciar que los gobiernos son responsables. Exigimos presupuesto para la erradicación de todas las violencias patriarcales a las que somos sometidas”.