El intendente capitalino y gobernador electo, Martín Llaryora, recorrió ayer dos obras de infraestructura en nuestra ciudad en lo que fue su retorno oficial a la función pública tras los viajes que encabezó en las últimas semanas por Estados Unidos e Italia.
Por un lado, el actual jefe municipal supervisó trabajos de pavimentación con hormigón que en barrio Autódromo, ubicado en el noroeste de esta capital. El plan en el sector presenta un avance del 78%, con 117 cuadras ya finalizadas de un total de 150 proyectadas.
Por el otro, Llaryora recorrió la obra del desagüe pluvial en la calle Viracocha, proyecto que llevan adelante los gobiernos provincial y municipal. Actualmente, la obra que se encuentra desarrollándose en la intersección de Viracocha y avenida Recta Martinolli, tiene un avance del 85%.
“Junto al gobernador Juan Schiaretti estamos haciendo una de las obras de desagües históricas de la ciudad. Es una obra importantísima que va a permitir mejorar la calidad de vida de más de 190.000 vecinos. Y después al finalizar esta etapa, continuamos para seguir mejorando hasta llegar a Villa Allende”, resaltó Llaryora.
Estos trabajos tienen como objetivo resolver los inconvenientes asociados al drenaje que sufre el área urbana en épocas de precipitaciones en los barrios Quintas de Arguello, Villa Solferino, El Refugio y La Salle.
En etapas futuras, se ampliará aún más su alcance, beneficiando a los barrios de Villa Rivera Indarte, Villa Allende Parque, Villa Serrana, Villa Quisquisacate, La Catalina y alrededores.
El sistema de desagüe propuesto incorpora una técnica constructiva especial conocida como «túnel liner», diseñada para abordar la complejidad de este cruce y reducir cualquier impacto en otras infraestructuras.
Consiste en la instalación de un conducto subterráneo principal de aproximadamente 1.900 metros, hecho de hormigón premoldeado con forma rectangular.
Este conducto tendrá una forma rectangular y seguirá principalmente las calles Huayna, desde su cruce con la Avenida Ricardo Rojas hasta Viracocha, donde finalmente se conectará con el río Primero.
Además, comprende la construcción de un conducto secundario que se desprende del conducto principal en la calle Viracocha, cerca de la calle Raymond Poincaré.