A pesar de que aún restan pulir algunos ítems en los que no logran ponerse de acuerdo, los gremios estatales cordobeses esperan poder cerrar esta misma semana un acuerdo paritario con el gobierno provincial para el segundo semestre del presente año.
Hasta el viernes pasado, la propuesta salarial de la Provincia era la siguiente: un 12% de aumento para julio, más 3.000 pesos no remunerativos; otro 8% para septiembre; un 10% en noviembre; y finalmente un 5% en enero de 2023.
Los mayores cuestionamientos de los sindicatos son a la suma fija en negro para julio, y al 8% de mejora para septiembre. También le apuntan al 5% de aumento para enero del año que viene. La contraoferta extraoficial que hicieron los gremios es que para septiembre se llegue al 10% de incremento, y que los tres $ 3.000 sean remunerativos.
En una reunión que mantuvieron todas las organizaciones estatales, también hubo un pedido para que el 5% de enero se sume a noviembre, cuando volverán a renegociar una actualización, si, como indican todos los pronósticos de economistas, la inflación se encamina a superar el 80% anual, reveló en un informe el periodista del diario La Voz del Interior, Julián Cañas. “En general, no estamos lejos, pero hay diferencias con la letra chica de la oferta de la Provincia”, resumió uno de los referentes de los estatales, sobre la demora en cerrar la paritaria con el Gobierno provincial, que ofertó un aumento del 40% para el segundo semestre del año.
Entre hoy y mañana habrá nuevas reuniones. Los gremialistas esperan que la Provincia mejore la última oferta. Será una decisión del gobernador Juan Schiaretti, quien en público se mostró preocupado por la pérdida del poder adquisitivo sobre los salarios públicos y privados que produce la alta inflación.
La intención del Gobierno y de los gremios es cerrar la paritaria esta misma semana, ya que los agentes públicos deben cobrar el aumento de julio en una planilla complementaria, que se postergará demasiado, si no alumbra el acuerdo.