La ley de cannabis medicinal y cáñamo industrial, promulgada semanas atrás por el gobierno nacional, es consecuente con la 27.350 de vigencia anterior y que habilitó la investigación médica y científica del uso medicinal, terapéutico y/o paliativo del dolor de la planta de cannabis y sus derivados, que actualmente rige en Argentina.
A propósito del tema, la médica Rocío Intil, referente de la materia en la provincia de Córdoba, se mostró conforme con la sanción de la nueva normativa a la que calificó como un “paso adelante”. De todas formas, reclamó que los pequeños productores sean debidamente tenidos en cuenta en este proceso para que no se convierta solo en el negocio de algunos laboratorios y el Estado.
La especialista también pidió que se resuelvan las “zonas grises” de la ley anterior, relacionada al uso del cannabis con fines terapéuticos. En esa dirección, señaló en declaraciones al portal Cba24n que los puntos que no están claros dan lugar a arbitrariedades y “traen problemas a muchísimos pacientes” que llevan adelante un tratamiento prescripto por un médico.
Por otro lado, resaltó que en los nuevos anexos de la legislación, se amplió significativamente “la variedad y cantidad de patologías” en las que se puede usar el cannabis como tratamiento, tales como insomnio, ansiedad, stress, por lo que “hay una delgada línea entre lo que es recreativo y lo terapéutico”.