La Federación de Bomberos Voluntarios de Córdoba informó que en un relevamiento del trimestre que va desde el 1° de julio al 30 de septiembre de este año se quemaron en toda la provincia 19.404 hectáreas por incendios forestales y rurales. El dato surge del monitoreo que los cuarteles realizan a diario ante salidas por este tipo de siniestros. Esto se realizó en las 12 unidades regionales en que se divide la Federación, entidad que agrupa a casi el 90% de los 180 instituciones bomberiles del interior cordobés.
El trimestre del que se habla es el que cada año suele representar el pico de incendios por las condiciones climáticas, que implican un aumento de los vientos. Asimismo, el mes de octubre también es un mes de habitual alta incidencia del fuego en Córdoba.
De las 19.404 hectáreas relevadas por la Federación, el 41% corresponde a suelos destinados a la agricultura, es decir que son incendios, generalmente, de rastrojos, o sea de restos secos de cultivos. Un 20% corresponde a tierras destinadas a ganadería, mientras que el 34% afectó a áreas de monte autóctono y el 11% a zonas de monte degradado con pastoreo. Por otro lado, el 4% se registró en zonas de bañados, sobre todo al norte de la laguna Mar Chiquita, y un 1% sobre tierras de reservas naturales provinciales o nacionales.
El mismo relevamiento se había realizado en el semestre de enero a julio y había marcado una superficie afectada de 7.600 hectáreas en todo el semestre. De ese modo, el total anual en nueve meses de 2023 alcanza, según este relevamiento, las 27.000 hectáreas bajo fuego.
Este informe realizado por la Federación empezó a ser elaborado desde este año y el criterio de relevamiento no coincide con el oficial de la Secretaría de Gestión de Riesgo de la Provincia y el Plan Provincial de Manejo del Fuego, en base a imágenes satelitales. La principal diferencia es que en el informe de la Provincia no se contemplan los focos menores, que alcanzan a ser sofocados por un solo cuartel de bomberos y son los que representan la mayoría de los focos. Para el informe oficial de la Provincia, en el primer semestre de 2023 hubo 3.000 hectáreas afectadas.