Por el momento, el animal se encuentra al cuidado de una mujer que trabaja en ONG protectora de los derechos de los animales. En las redes sociales circularon videos en los que se lo ve corriendo y jugando muy contento.
Mientras espera que se cumplan los 21 días de aislamiento que dictaron las autoridades nacionales para “Coco”, el perro que casi fue deportado de la Argentina por tener una de sus vacunas vencida hace ocho días, su dueño, Franco Gavidia, lo dejó al cuidado de una ONG protectora de los derechos de los animales.
Así lo manifestó el propio Gavidia a través de su cuenta de Instagram, en la que compartió el enlace de la mujer que actualmente está a cargo del pequeño can, quien recientemente subió fotos y videos de la mascota corriendo en un amplio jardín y jugando con una pelota.
«Hoy, pasados 5 días de cuarentena, podemos darles esta noticia. El jueves por la mañana Coco ya podrá volver a estar con nosotros. Gracias a todos por su ayuda y su preocupación. Estamos absolutamente felices», escribieron sus dueños en la cuenta @liberen.acoco.
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A su vez, relataron que estuvieron con el perro en la Aduana. «Me fijé que todo esté bien adecuado para el frío y que pueda estar estas dos últimas noche lo mejor posible», detallaron en las redes.
La odisea
El dueño del can, que por cuestiones familiares debió continuar su viaje hacia Córdoba, había sido demorado días atrás en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza porque su perro tenía por ocho días vencida una vacuna y no tenía un certificado de un veterinario de Hungría, país de donde provenían, que confirmara que estaba sano.
Fueron 36 horas de desesperación en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini y el tenor se agravó cuando desde el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) le informaron a Gavidia que el can debía ser deportado al país de origen del vuelo, donde ya no tenía familiares.
En esta marco, la situación pronto tomó estado público y la imagen del cachorro de un año y medio “detenido” pronto se hicieron viral y desató una campaña solidaria que pedía por él: #LiberenACoco.
Luego de tensos momentos de interrogantes e incertidumbre, finalmente le informaron que el animal no iba a ser expulsado de la Argentina y que, en cambio, debía iniciar la cuarentena en la zona Primaria de Aduana, donde cedieron el lugar para que lo vacunen y pueda permanecer allí.
“Durante los días que Coco esté en observaciones en Ezeiza, designé como única representante legal a la Dra. Lorena Bilicic, quien fue la única abogada que nos asistió y gestionó el caso desde un comienzo. Asimismo, por decisión conjunta, las únicas personas autorizadas a ver y asistir a Coco son la médica veterinaria Tessie Bisbal y la Sra. Nora Portela, presidenta de la ONG Aliento de Vida, a quienes agradecemos haberse ofrecido y asumido el compromiso con un único interés: el bienestar de Coco en todo sentido”, comentó este domingo Gavidia.
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En su cuenta de Instagram, Nora Portela, que es quien actualmente está al cuidado del perro, subió varias fotos en la que se lo ve al animal paseando con una correa, jugando con una pelota y descansando en una jaula que le armaron para que pueda estar seguro mientras corren los días de la cuarentena.