Un juez de Familia de la ciudad de Corrientes sorprendió hoy al comunicarle a una niña de ocho años, con la lectura de un cuento de Navidad, que se definieron los trámites adoptivos y pasará a formar parte de una familia, informaron fuentes judiciales.
El juez de Familia, Niñez y Adolescencia N°5 de Corrientes, Edgardo Frutos, otorgó hoy la adopción definitiva de una niña a un matrimonio a través de una audiencia realizada en lenguaje claro, mediante una carta y la lectura de un cuento de Navidad, donde la protagonista es precisamente la menor.
El lenguaje claro es un estilo de redacción o discurso simple y eficiente que permite facilitar la comunicación entre el Estado y la ciudadanía y a una comunicación eficaz.
“Me pareció muy importante darle esta noticia a Ana de una forma especial, a través de un cuento, que deje de lado las formalidades y tecnicismos jurídicos, para explicar a su protagonista principal, en un lenguaje claro y a través de personajes mágicos, que su vida cambiaría para siempre”, explicó el magistrado.
Así lo dio a conocer el Poder Judicial de la provincia de Corrientes, que precisó que el encuentro entre las autoridades y la familia se produjo en el despacho del magistrado, quien decidió, además, adaptarse a la historia leída con un gorro de duende navideño.
Junto al matrimonio, la niña y el juez, participaron la asesora de menores que intervino en todo el proceso, Ana Inés Alvira; la secretaria del Juzgado, Alejandra Juana Itatí Sosa y Melanie Pachue, integrante de la oficina.
«La historia es parte de la sentencia del magistrado que relató a Ana entre duendes, estrellas fugaces y milagros de Navidad su vida y el trayecto recorrido hasta llegar hoy a ser familia para siempre; en el cuento se plasmó el desarrollo de la vida de la niña desde la intervención judicial, con aditamentos que fueron brindados por sus padres adoptivos», detalló la Justicia.
Durante todo el proceso, informaron, se utilizó un grupo de Whatsapp en el que estaban incluidos los integrantes del juzgado y los padres de la niña, y por el que se compartían fotos, actividades que cumplía y las novedades que se iban presentando relativas a la integración e incorporación de ella a su familia adoptiva como también lo atinente al proceso judicial.