Las intervenciones artísticas en la ex Cervecería tienen como protagonista a una vecina de 95 años, quien representa la historia que recuerdan los vecinos de barrio Alberdi.
A través de colores saturados y un rostro que denota el paso de los años, Marta Rosales es la abuela encargada de transmitir a las próximas generaciones los hechos que sucedieron en el emblemático edificio.
La obra titulada “Abuela, contame la historia” proyecta el rostro de la mujer junto a la nieta de un ex trabajador, vecinas que actualmente habitan el barrio.
En el mural, Marta señala a la chimenea, ícono del establecimiento, con la intención de transmitir las transformaciones que sufrió con su demolición y la posterior construcción de una réplica ante el reclamo de la comunidad.
La obra de gran formato se extiende sobre una superficie total de 300 metros cuadrados, donde predomina el rojo y amarillo, que fueron los colores de la institución. Por un lado, los hombres están plasmados en tonalidades tierras poniendo énfasis en el paso del tiempo, mientras que la abuela y nieta están pintadas con una paleta de colores vivos y naturales que refieren al presente.
Los artistas locales, Matías Loffredo y Carlos Direni, se encuentran a cargo de la intervención que expresa la identidad obrera e industrial de la ciudad.
“Este mural busca revalorizar el relato oral, la historia viva que hay en el barrio a través de las narraciones que realizan las abuelas, por eso hemos creado una escena ficcional donde todas las familias de Alberdi se sienten identificadas”, remarcó Loffredo. Y agregó: “Estamos hablando de mucha gente que se quedó sin trabajo, familias que fueron marcadas por ese momento. Nos emocionan las repercusiones que tenemos de los vecinos que se acercan al lugar. Estamos muy orgullosos de haber sido convocados por la Municipalidad una vez más”.