El futbolista Junior Benítez comenzará a ser juzgado el 19 de marzo próximo como acusado de cuatro episodios de violencia de género cometidos entre 2021 y 2023 contra su expareja, Anabelia Ayala (29), e integrantes de la familia de la mujer, quien el día de Año Nuevo se suicidó en su casa de la localidad bonaerense de Burzaco, informaron fuentes judiciales.
En paralelo a este proceso, el exjugador de Boca y Lanús sigue siendo investigado en una causa por «averiguaciones de causales de muerte» que instruye la Justicia de Esteban Echeverría, luego de que el padre de Ayala denunciara que Benítez indujo a su hija al suicidio y que, incluso, mantenía una videollamada con ella cuando la madrugada del 1 de enero la mujer se ahorcó.
«Pido Justicia para que mi hija descanse en paz. No es solo Junior Benítez el responsable de que hoy mi hija esté muerta, hay otros familiares que también son responsables y deberían estar presos. Ahora va a ser enjuiciado por otros hechos de violencia de género reiterados de un psicópata», expresó Juan Carlos Ayala en diálogo con Télam.
El exjugador, quien se encuentra detenido desde el 12 de enero último en la alcaidía de Lomas de Zamora, luego de violar las condiciones del arresto domiciliario que le habían otorgado en esta causa, se sentará en el banquillo de los acusados a las 8.30 del 19 de marzo para ser sometido a juicio ante el Tribunal Correccional 8 de Lomas de Zamora, a cargo del juez Manuel Barreiro.
Benítez está procesado por los delitos de «coacción agravada por el empleo de arma, daños, amenazas, desobediencia y tenencia de arma sin la debida autorización legal», todo en concurso material entre sí.
Si bien el 24 de noviembre último la fiscal de juicio Mariana Monti había propuesto que el futbolista fuera sometido a un juicio abreviado y aceptara purgar una pena única de 3 años y 8 meses de prisión de cumplimiento efectivo, esto finalmente fue desestimado y Benítez enfrentará un debate oral, del que participará como acusador el fiscal Hugo Carrión.
Para el proceso fueron citados en principio 13 testigos, 11 de ellos convocados de manera conjunta por la fiscalía y la defensa.
Los hechos de violencia que se le imputan a Benítez son cuatro, ocurridos entre enero de 2021 y mayo del 2023, además de la tenencia de un arma sin la debida documentación legal.
De acuerdo a la acusación fiscal, a la que Télam tuvo acceso, el primero de ellos sucedió el 16 de enero de 2021, en la casa situada en Rodríguez Peña al 600, del partido de Almirante Brown, donde Benítez destruyó los archivos de una notebook de la familia de su expareja.
Al día siguiente, presuntamente Benítez irrumpió con un arma de fuego en el mismo domicilio y, en un contexto de violencia de género, amenazó a Juan Carlos Ayala, padre de su pareja, para que no interviniera en los problemas que existían entre él y su hija, tras lo cual prendió fuego distintos elementos de Anabelia en la puerta del domicilio.
Otro de los hechos que se le imputan ocurrió en 28 de febrero de 2022, cuando, según la fiscalía, el futbolista desobedeció la prohibición de acercarse a menos de 300 metros de su suegro y su grupo familiar y lo amenazó: «Vos me denunciaste, vos me hiciste meter en cana, te voy a matar, te la bancás».
En ese mismo hecho, amenazó también de muerte a otro familiar.
En tanto, el 18 de marzo de 2022, y siempre en el mismo domicilio, Benítez habría desobedecido nuevamente la prohibición de acercamiento a la casa de su pareja, a quien amenazó con un cuchillo para que le abriera la puerta, aunque ante la negativa de la mujer, dañó las cuatro llantas del auto Peugeot 406 de su padre.
Finalmente, el Ministerio Público acusa a Benítez de haber tenido en su casa del partido de Esteban Echeverría una pistola Bersa calibre 9 milímetros cuyo permiso de tenencia estaba vencido.
En el marco de todas esas causas, la Justicia dispuso el arresto domiciliario de Benítez, revocado el pasado 12 de enero pasado por haberlo incumplido para salir a buscar a su expareja días antes de que se suicidara.
De acuerdo a la pesquisa, Benítez habría ido a buscar a Anabelia el 30 de diciembre pasado a la puerta de la casa, donde la dejó el 31, horas antes de su suicidio, ocurrido en la madrugada de Año Nuevo.
Si bien la operación de autopsia realizada al cuerpo de la joven reveló que falleció como consecuencia de una «asfixia por compresión extrínseca de cuello», compatible con un suicidio, su padre pidió que se investigue a Benítez por haber amenazado a su hija con matar a toda su familia si no consumaba su suicidio.
Además, dijo que Benítez controló, mediante una videollamada en tiempo real que, Anabelia se quitara la vida.
Con el fin de probar ese punto, Ayala presentó ante las autoridades judiciales la tablet que utilizaba Anabelia para comunicarse cotidianamente con el futbolista y un teléfono celular que la mujer usaba.
«Cuando mi hija se moría Benítez lo miraba por una Tablet», expresó Ayala a Télam de cara a juicio oral, tras lo cual aseveró: «A mi hija la fueron matando de a poco. Yo solo quiero que se haga justicia para que a otra mujer no le pase lo mismo».
«Queremos que le condenen por las causas en el que va a juicio y que siga preso hasta el otro juicio. Todos sabían que mi hija estaba pasando por un mal momento y, no pude salvarla», concluyó.