En el día de ayer se supo del fallecimiento de un joven de 38 años, Gastón Godoy, residente de Rumi Huasi, en La Calera. La muerte habría ocurrido tras un enfrentamiento entre integrantes de dos familias.
Una mujer de 35 años discutía agresivamente con quien era su pareja, Germán Rivadero de 32 años. Frente a la escalada verbal intervino para defenderla el hermano de la joven, Gastón Godoy y se produjo una pelea a golpes en las que además intervinieron tres personas más y de la cual habría resultado muerto Godoy.
Según los datos recabados de la investigación, los causantes del fallecimiento serían Germán Rivadero, su hermano Darío Martín de 40 años y sus sobrinos Ever Martín de 21 años y Axel Martin de 18.
Los cuatro quedaron detenidos e imputados del presunto delito de homicidio simple y los defenderá el abogado Santiago Acuña quien manifestó:
En el día de ayer me entrevisté con la familia de German Rivadero y he asumido su defensa, la de su hermano y la de sus dos sobrinos, quienes estarían sindicados como presuntos autores de la muerte de Gastón Godoy, la que habría tenido oportunidad en el marco de una disputa familiar donde discusiones mediante, se fue tomando una intensidad mayor y se tomaron a golpes de puño, se produjo una rencilla y de ella habría resultado muerto el joven Godoy».
Desde ya esta defensa sostiene que en ningún momento pasó por la cabeza de Rivadero ni de ninguno de los demás partícipes, querer dar muerte o siquiera tener el conocimiento de que con su accionar podrían llegar a ocasionarle a muerte a Godoy”, argumentó el letrado. Con esta declaración, quedaría claro que la estrategia de defensa de Acuña es llevar el caso al terreno culposo y sacarlo del terreno doloso.
Trato de ser lo más prudente posible atento a que hay una familia que está destruida ya que esto ocurre en causas de violencia familiar. Lo importante es lo que pueda decir la autopsia y el avance de la investigación”, finalizó.
El caso estaba a cargo del Fiscal Horacio Vázquez y luego pasó al fuero de Violencia Familiar donde quedó en manos del fiscal José Pueyrredón.