La jueza federal de Resistencia Zunilda Niremperger resolvió habilitar la realización de un Juicio por la Verdad en relación a los hechos ocurridos en la Masacre de Napalpí, perpetrada hace 97 años en esa región chaqueña. De esta manera, será el primer proceso de este tipo en que el Estado argentino deberá responder por su responsabilidad en la comisión de crímenes contra las poblaciones indígenas de las etnias Qom y Mocoi.
La Masacre de Nalpalpí tuvo lugar el 19 de julio de 1924, durante la presidencia del radical Marcelo T. De Alvear, cuando una formación de 130 policías, gendarmes y grupos de paramilitares reprimieron con armas de fuego las protestas de integrantes de los pueblos Qom y Mocoi, que formaban una comunidad en el paraje El Aguará, en la zona central del Chaco. orden dada por el gobernador del entonces territorio nacional del Chaco, Fernando Centeno, pasó por acallar el reclamo de integrantes de pueblos originarios y de criollos que residían en las inmediaciones y que exigían una justa retribución por la cosecha de algodón, como también poder salir a trabajar hacia los ingenios de Salta y Jujuy, donde se ofrecía una mejor paga.
Con respecto a la causa, la magistrada consideró en una resolución emitida el sábado último que resulta relevante destacar que los hechos objeto de investigación exhiben características que permiten su inclusión dentro de la categoría de delitos de lesa humanidad, cuya imprescriptibilidad posibilita que a pesar del tiempo transcurrido se pueda investigar, y de ese modo procurar su reconstrucción desde una perspectiva histórica. La jueza remarcó además que la búsqueda efectiva de la verdad resulta relevante no solo en términos de memoria colectiva sino que puede operar favorablemente en el terreno de la reparación histórica y simbólica hacia las comunidades que habrían sido damnificadas directamente con tales hechos”.
El pedido de apertura de la causa inició en julio pasado cuando los fiscales federales Diego Vigay. Federico Carniel, Carlos Amad y Patricio Sabadini se presentaron ante el Juzgado Federal 1 a cargo de Niremperger para que se realice este proceso, tras concluir una investigación preliminar que se inició en 2014.
Según la información recabada por historiadores, sumada al expediente por la Unidad Fiscal, se estima que durante 45 minutos la policía tiró más de 5 mil balas de fusil sobre la población de Napalpí. Se estima que hubo más de 400 muertos entre integrantes de comunidades originarias y cosecheros de Santiago del Estero, Corrientes y Formosa, aunque el 90 por ciento de todos los asesinados pertenecían a las etnias Qom y Mocoi.
Unos 38 niños lograron escapar de la matanza aunque muchos de ellos terminaron reducidos a la servidumbre en los poblados de Quitilipi y Machagai, mientras que el resto murió, y tan solo 15 adultos lograron sobrevivir. Entre esos testimonios de los supervivientes se encuentran los de Pedro Balquinta y Rosa Grillo, quien tiene más de 100 años y en la actualidad es la única persona viva que presenció aquel genocidio. Según los fiscales, los testimonios de los protagonistas vivos, como así tambien de hijos y nietos, fueron grabados para ser examinados en juicio.