La Cámara décima del Crimen de la Provincia condenó ayer a César Rodríguez Collino a diez años de prisión por el asesinato de Nahuel Andrada a quien persiguió y chocó y mató en la intersección de la avenida Circunvalación y Valparaíso el 25 de julio del año pasado. Cabe recordar que, en su momento, Collino aseguró que Andrada había intentado robarle, pero la Justicia desestimó de lleno esa hipótesis.
En aquella trágica madrugada, el cuerpo de Andrada fue hallado por la Policía de Córdoba con un fuerte traumatismo de cráneo al lado de su moto y algunas piezas del Renault Logan gris que conducía Collino. Este, lejos de entregarse, tras el crimen intentó ocultar su vehículo en un taller mecánico cercano a su casa en barrio Los Olmos Sur. Pero al ser descubierto dijo que se había tratado de un hecho de inseguridad.
En su defensa, el condenado expresó que Andrada había intentado asaltarlo a mano armada cuando ingresaba con su auto en su casa, mientras su suegra descansaba en el asiento de atrás. Sin embargo, según el fiscal Marcelo Hidalgo a cargo de la causa, no se encontró ninguna prueba que acredite la hipótesis de la defensa. Collino decidió empezar a perseguir a Andrada “sin que se haya acreditado ningún hecho delictivo en contra de él”, aseguró el funcionario judicial.
Desde un primer momento, la familia de la víctima sostuvo que el joven de 24 años volvía de un cumpleaños cuando fue interceptado y chocado por el agresor. “No se trató de un caso de justicia por mano propia ni mucho menos. Sino que se trató de una visualización de una moto, una persecución implacable y un asesinato, una ejecución”, agregó Hidalgo, quien solicitó la pena que concedió el jurado por “homicidio simple”.
Además de la condena de prisión efectiva por 10 años para Collino, los magistrados también incluyeron la inhabilitación por cinco años para conducir vehículos. Por otra parte, el Estado provincial ordenó el decomiso del Renault Logan por considerarlo “instrumento del delito”.