El fiscal José Mana decidió agravar la imputación de Néstor Soto, acusado del crimen de Catalina Gutiérrez, la joven de 21 años estudiante de la UNC, pasando de homicidio simple a homicidio agravado por alevosía y violencia de género, esto es, femicidio. La familia de la víctima busca constituirse como querellante y pide investigar la posible participación de cómplices en el femicidio.
Este lunes la familia de la joven concurriría a los tribunales para entrevistarse con el fiscal. En tanto, se supo que Javier Pretto, actual viceintendente de Córdoba, será el representante judicial de la familia. Al parecer, sospecha que el asesinato de Catalina podría involucrar a más personas, ya que se está analizando material de una cámara que podría indicar la participación de cómplices en el crimen.
Néstor Soto, de 21 años y conocido como «Tito» o «Nuni», fue compañero de Catalina en la universidad y formaba parte de su grupo íntimo de amigos. Tras su confesión de haber cometido el crimen por considerar a la joven como «el amor de su vida», Soto fue detenido y ahora enfrenta una imputación más grave que lo llevaría a la prisión perpetua.
El detrás de escena del caso revela que el detenido tenía antecedentes de comportamiento problemático, con acusaciones de acoso en la escuela. Sin embargo, a pesar de las advertencias previas, las autoridades no tomaron acciones al respecto.
El caso del femicidio de Catalina Gutiérrez ha generado conmoción en Córdoba y el país, y se espera que el proceso judicial arroje luz sobre las circunstancias que rodearon la muerte de la joven.