La Justicia Federal de Córdoba condenó ayer al ex funcionario judicial Eduardo Garzuzi a siete años de prisión por el delito de trata de personas con fines de explotación sexual agravado por abuso de una situación de vulnerabilidad, contra una joven que tenía 19 años al momento de la acusación. Este caso contó con la particularidad de que la mujer era la pareja del explotador, quien la ofrecía sexualmente a cambio de drogas.
La jueza Carolina Prado, a cargo del Tribunal Oral Federal número uno (TOF1) de Córdoba entendió que quedó probado que la víctima, a quien se conoce con el apodo “Nora” para resguardar su verdadera identidad, fue captada por Garzuzi para explotarla sexualmente. Además, este caso contó con la particularidad de que Garzuzi, que era pareja de Nora, “la tenía cautiva y la ofrecía a cambio de drogas, la hacía participar de fiestas sexuales con este fin. Allí tenemos la cosificación y la explotación”, dijo Carlos Casas Nóblega, fiscal de instrucción de la causa.
“Desde la fiscalía habíamos pedido 10 años de prisión y la jueza impuso siete cuando el mínimo para este delito es ocho. Vamos a esperar los fundamentos del fallo para conocer los argumentos en base a los cuales le dio una menor reprochabilidad a Garzuzi”, agregó el fiscal. Además de la condena a prisión y el pago de las costas del juicio, el tribunal ordenó a Garzuzi una “reparación económica en favor de la víctima, que se establece en el pago, por parte del condenado, de la suma total de $ 2.058.712″.
En la causa quedó demostrado que el ex funcionario, con gran conocimiento de los procedimientos judiciales y policiales, drogaba a la víctima para que perdiera la memoria en ciertos momentos. “El acusado intentó a través de distintos hechos procurar su impunidad. Hasta le decía a ella qué tenía que decir en caso de que hubiera allanamientos. También le decía que si se escapaba, él podía saber dónde estaba por sus contactos con la policía”, agregó Casas Nóblega.
Garzuzi estaba jubilado del poder judicial de la provincia y antes había pedido una licencia. Se desempeñó como secretario de Cámara de Fiscalía, también estuvo en la mesa de entradas de Tribunales (de allí su conocimiento cercano con policías), entre otros cargos.
En la misma causa está imputado otro exfuncionario judicial, Eduardo Zanello. Él es la persona señalada como el entregador de Nora y, actualmente, se encuentra detenido y se presume que es parte de una red de trata más grande.
La llamada “Causa Nora” tiene su inicio en junio de 2020, durante la pandemia. Ese mes, la familia de Nora efectuó una denuncia por trata para lograr rescatar a la joven que, en ese entonces, tenía 19 años, y para investigar a Garzuzi.