Ayer se reanudó el juicio por el crimen de Joaquín Paredes, el adolescente asesinado por policías en un operativo realizado en la localidad de Paso Viejo. En ese marco, la fiscal Gabriela Pochettino y Claudio Orosz, representante de la familia de la víctima, pidieron, durante los alegatos, prisión perpetua para los cinco efectivos que participaron en el operativo en el que fue asesinado el adolescente en la madrugada del 25 de octubre de 2020.
De este modo, la pena máxima fue solicitada para los policías Maykel Mercedes López (25), Iván Alexis Luna (26), Enzo Ricardo Alvarado (29), Jorge Luis Gómez (34), Ronald Nicolás Fernández Aliendro (27). En el caso de López y Luna, Pochettino los calificó como coautores del crimen de Paredes y a los tres restantes los vinculó como coautores.
Además, sumó para todos la pena de dos años de prisión e inhabilitación especial por el tiempo de la condena, por la represión que se dio en la comisaría local. Por otra parte, la fiscal pidió dos años de prisión de cumplimiento efectivo para el subcomisario Daniel Alberto Sosa Gallardo (43) quien llegó a juicio acusados de amenazas calificadas.
Durante su alegato de dos horas y media, Pochettino planteó que hubo un operativo preparado para reprimir en esa madrugada y que el personal policial actuó de manera ilegal, irregular y sin medir las consecuencias. “Hubo un obrar ilegítimo, innecesario del personal policial de disparar a los cuerpos de los jóvenes”, remarcó.
“Hay homicidio, hay tentativa de homicidio y es agravado porque abusaron de su función para someter a un grupo de jóvenes que les había hecho frente para reclamar sus derechos de que no sacaran las armas”, agregó. Asimismo, la fiscal planteó que en las pericias de las aperturas de teléfonos celulares se observó el modo en que se dirigían hacia los jóvenes de forma despectiva, señalándolos como “saros”, forma en que se les llama a los delincuentes en la jerga policial.
Por último, la funcionaria aseguró que lo que sucedió esa noche fue una “locura” en un Estado de derecho. “Se utilizaron tres móviles para controlar a siete jóvenes. Esa noche dejaron a Villa de Soto sin móviles, a Tuclame sin policías, para controlar a siete jóvenes”, sostuvo. “La excusa era la restricción del Covid y digo excusa porque había más gente en la plaza y no la controlaron y el único control era para estos jóvenes”, agregó.