Lucas Mezzano, la mano derecha del ex ministro de Seguridad Alfonso Mosquera, declaró ayer en el juicio por el asesinato de Blas Correas. En la 23º audiencia, Mezzano dijo no recordar muchas de las cuestiones que se le consultaron y aseguró que todo lo que habló con Gonzalo Cumplido “fue por órdenes de Mosquera”.
Frente al jurado, Mezzano declaró que Cumplido tenía intenciones de retirarse de la fuerza antes de asesinato de Blas y que se quería incorporar al Ministerio de Seguridad. “Todo lo que hablé con Gonzalo Cumplido fue por órdenes de Mosquera”, expresó.
Esto viene a colación de que, a su paso como testigo en el juicio, el exjefe policial llegó a decir que le habían ofrecido un cargo en el Ministerio si ayudaba a enfrentar a la prensa en las primeras horas del caso Blas. Mezzano declaró que la oferta venía “de antes” del crimen de Blas y que en realidad era para hacerse cargo de la seguridad de la Copa América, a lo que el fiscal Hidalgo le recordó que la oferta no tenía “nada que ver con deportes” y que era para “una unidad técnica de coordinación de análisis estratégico”.
Otro punto central de la declaración de Mezzano fue sobre el Toyota Corolla que utilizó Cumplido por dos años y que este “no sabía de dónde venía”. Al respecto, el declarante dijo que la entrega del auto fue decisión de Mosquera, por lo que consideró que debería ser él quien responda. No obstante, señaló que el auto no era del ministerio, sino que pertenecía a un empleado de apellido Valverde de la cartera de Seguridad.
Además, el exfuncionario remarcó que nunca habló con Cumplido sobre el caso Blas Correas y que tampoco lo amenazó. En tanto, hoy continuará el juicio con una de las declaraciones más esperadas del proceso: la del ex ministro de Seguridad de la Provincia Mosquera.