La Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones confirmó este viernes el procesamiento del gendarme Héctor Guerrero por el disparo que dejó gravemente herido al fotógrafo Pablo Grillo durante la represión policial del 12 de marzo pasado.
El tribunal avaló el fallo de primera instancia firmado por la jueza María Romilda Servini, quien imputó al uniformado por los delitos de lesiones gravísimas y abuso de armas reiterado.
Los camaristas Roberto Boico, Martín Irurzun y Eduardo Farah consideraron acreditado que Guerrero efectuó cinco disparos con una pistola lanza gases de manera horizontal y antirreglamentaria, dirigidos hacia los manifestantes.
Grillo, fotógrafo de 35 años, sufrió lesiones de extrema gravedad como consecuencia de uno de los impactos, que puso en riesgo su vida.
La defensa del gendarme había apelado la decisión al sostener la supuesta imprecisión del arma y el carácter accidental del disparo. No obstante, los magistrados descartaron ese argumento y subrayaron que los manuales del fabricante y los estándares internacionales prohíben expresamente los disparos directos contra personas.
El caso se inscribe en el marco de la represión policial ordenada durante una protesta frente al Congreso, en aplicación del protocolo antipiquetes impulsado por el Ministerio de Seguridad.









