Leonardo Cositorto, CEO del investigado holding Generación Zoe, habló ayer desde República Dominicana y señaló que “en los últimos 90 días se han puesto 600.000 dólares para voltear a Generación Zoe”.
“Esta campaña ha provocado una corrida de nuestros ahorristas y nos ha hecho un gran daño. No somos una empresa con esquema piramidal”, dijo el titular de la compañía, quien además se despegó de las investigaciones que se llevan adelante en Villa María.
“Claudio Álvarez (uno de los prófugos) es una de las personas que abría los zooms y llevaba las reuniones de toda la provincia de Córdoba y alrededores y fue seducido por otros fideicomisos y otros abogados que abrieron una empresa paralela justo cuando en el mercado querían voltear a una, una locura”, dijo Cositorto, quien dijo que no se considera prófugo ya que está en República Dominicana “buscando inversores”.
Mientras tanto, una cuarta agente de la Policía de Córdoba fue detenida ayer en Villa María. Se trata de Natalia Noriega, quien fue apresada por orden de la fiscal Juliana Companys, acusada de “encubrimiento agravado”.
Allegados a la causa señalaron que la agente fue apresada mientras realizaba sus labores en la Departamental de Villa María acusada de haber filtrado información de los allanamientos y operativos previstos por la Justicia antes de que se realizaran.
Así, Noriega es la cuarta uniformado implicada en esta causa, junto a Juliana Bollea, René Germán Udrizan y Martín Pereyra. También están detenidos por este caso Norman Próspero, Gabriela Alvarez, Claudia Pereyra, Cristian Delgado, Silvia Luján, Gabriela Alvarez y Agustín Pereno. Además de Cositorto y Álvarez, presidente del Zoe Athletic Club, continúa prófugo Max Batista, vicepresidente de la empresa.