Raúl Palacios, abogado de L, el niño acusado de matar a Joaquín en Laboulaye, aseguró que el pequeño, ubicado en el Complejo Esperanza, “está muy triste, asustado”, y “quiere volver con sus padres”. A su vez, el letrado contó que espera que L “en los próximos días él declare sobre estos hechos” que se le atribuyen.
Al ser consultado sobre el estado emocional del chico, Palacios dijo que “está sumamente triste, asustado. Un nene de 14 años en un instituto”. “Quiere volver con sus padres y vamos a ver qué es lo que pasa ahora con todo el trabajo que está haciendo el equipo técnico, principalmente en el área psicológica”, agregó.
Asimismo, el abogado explicó, en diálogo con Radio Universidad, que el menor está habilitado para tener contacto con sus padres, quienes viajaron la semana pasada desde Laboulaye a al pueblo de Bouwer y lo vieron. “Pudieron viajar y verlo y estar con él”, relató el letrado.
Por otra parte, Palacios señaló que el adolescente está arrepentido por el crimen de su amigo y que todos los días recibe atención, con entrevistas por parte de psicólogos, en todo lo que es el abordaje”. A la vez, el letrado sostuvo que “por ahora él está, por así decirlo, aislado con respecto a los otros adolescentes que están allí alojados”.
“No tiene ningún tipo de socialización, solo tiene contacto con el personal del complejo. Es parte del tratamiento, es parte de la etapa que está en este primer momento”, explicó el abogado”, remarcó. Y agregó: “Todavía no está integrado al resto de las actividades con otros con otros menores. La mayoría de los de los niños que hay allí son menores imputables, que no es el caso de L, que es el de menor de edad de todo el establecimiento”.
Palacios también se refirió a la tarea del juzgado a cargo del caso, y remarcó que “por un lado, (deben) investigar el hecho” y, luego, “trabajar también en la cuestión de las reinserción de este niño, a cómo continúa su vida hacia adelante hasta el futuro”.