Los investigadores de la muerte de Natacha Jaitt, la modelo que falleció en febrero de 2019 en la localidad bonaerense de Benavídez, lograron desbloquear hoy de manera completa el iPad de la mujer tras cuatro años y más de 100.000 intentos, informaron fuentes judiciales.
El desbloqueo de la clave se produjo en los laboratorios de División Forense Digital de la Dirección de Criminalística de la Gendarmería Nacional (GNA).
El equipo de tres fiscales que investiga la causa y está compuesto por el fiscal general adjunto de San Isidro, Cosme Iribarren, y los fiscales de Tigre Sebastián Fitipaldi y Diego Callegari, ya ordenaron que el próximo jueves a las 9 se haga la extracción forense completa del dispositivo en los laboratorios forenses de GNA, en avenida Antártida Argentina 1480.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que bajo la supervisión de un perito, el aparato estaba enchufado al UFED (Dispositivo Universal de Extracción Forense, según sus siglas en inglés) que cada 15 minutos intentaba ingresar una contraseña para desbloquear la clave.
“Se habían hecho ya más de 100.000 intentos, y hoy se logró desbloquearlo”, dijo a Télam uno de los investigadores judiciales.
La apertura de la tablet de Jaitt, un iPad modelo “A1670”, era la última medida que esperaban lograr para terminar de investigar las circunstancias de la muerte de la mediática e influencer.
Ya se había logrado abrir su teléfono celular, marca Samsung, pero allí no se había encontrado ningún mensaje o contenido de interés.
La querella del hermano y la hija había pedido que se investigue la muerte como un posible homicidio, pero para los fiscales, lo más probable es que tenga destino de archivo.
Según fuentes judiciales, a partir de los testimonios reunidos y los videos de las cámaras de seguridad del salón de eventos donde ocurrió todo, los fiscales creen que esa noche la tablet nunca salió de la mochila de la modelo.
Jaitt (41) murió la madrugada del 23 de febrero del año pasado en el salón de fiestas «Xanadú», situado en Isla Verde al 600, de Villa La Ñata, Benavídez, partido de Tigre, al que había concurrido por una reunión de negocios para programar un evento.
En un momento de la noche, durante la cual se consumieron drogas y alcohol, la conductora y modelo sufrió una «insuficiencia respiratoria por edema agudo de pulmón» y una «falla multiorgánica», y murió, según los resultados de la autopsia.
Las pericias toxicológicas confirmaron que Jaitt consumió cocaína y alcohol antes de morir en el salón de fiestas Xanadú, y no detectaron la presencia de ningún veneno.
La familia Jaitt siempre sospechó y planteó que la muerte de Natacha podía haber sido un homicidio, aunque para los fiscales de Tigre todo indica que fue producto del deteriorado estado de salud que presentaba y de la ingesta voluntaria que esa noche hizo de cocaína.