Los primeros resultados oficiales sobre dos estudios periciales de la cocaína adulterada que la semana pasada provocó 24 muertes y más de 80 intoxicaciones en la noroeste del conurbano bonaerense arrojaron que la droga contenía «Carfentanilo», un derivado del fentanilo que es 10 mil veces más potente que este y la heroína, informó hoy la Procuración de la provincia de Buenos Aires.
«En el día de la fecha hemos recibido el resultado de dos estudios periciales independientes, que han arribado a la conclusión de que la sustancia utilizada para estirar el clorhidrato de cocaína encontrada en diversas muestras secuestradas en el ámbito de estas actuaciones se trata de Carfentanilo, opioide extremadamente fuerte cuyos efectos son 10.000 veces más fuertes, o más, que la heroína o el fentanilo», indicó la Procuración en un comunicado de prensa difundido esta tarde.
De acuerdo con el informe oficial, estos estudios fueron llevados a cabo «por un lado en el laboratorio de Policía Científica de la Provincia de Buenos Aires y por otro en la Procuración General Bonaerense que han recibido la colaboración del Laboratorio de la cátedra de química orgánica y del instituto UNYFORM de la facultad de ciencias exactas y naturales de la UBA, donde se llevaron a cabo estudios de gran complejidad, todos los cuales actuaron con gran profesionalismo y premura».
De hecho, los informes científicos sobre el Carfentanilo indican que es de uso totalmente controlado y exclusivamente veterinario, y que se suministra en animales de gran porte y pesados, como elefantes o rinocerontes.
A su vez, el uso inadecuado de esta sustancia en humanos puede generar desde una fuerte depresión respiratoria hasta alucinaciones e incluso la muerte.
De acuerdo con los expertos, el antídoto que se administra frecuentemente es la naloxona, un antagonista de los receptores opioides que inhibe competitivamente el fentanilo.
Es más, la presunción de que en el caso de la cocaína adulterada había esta sustancia surgió a partir de la reacción favorable de algunos pacientes internados a justamente la naloxona.
Al respecto, Fernando Cardini, químico toxicólogo forense, explicó esta tarde a Télam que el uso de estas sustancias en el corte y estiramiento de la cocaína «se asegura más la adicción» del consumidor.
«Es un derivado del fentanilo altamente tóxico en humanos», describió el experto, que se destaca como docente en Toxicología Forense e Investigación Criminal en la UBA y también como perito.
«Esto se hace sintético y tiene un costo menor que los opioides naturales, como el heroína y la morfina, por lo que ahora, en parte, se usa en forma ilegal como sustancia de corte», indicó Cardini, por lo que es «muy riesgoso» dosificarlo para personas dado que «la dosis hace al veneno».
El médico puso como ejemplo que en la cocaína la adicción es «psicosocial», pero cuando se le agrega un opioide la adicción se vuelve «toxicomanigena», en la que el individuo desarrolla una dependencia «física» y cuando deja de tomarla siente «calambres, angustia, dolores de estómagos y delirium tremens «que lo llevan a volver a consumir.
La causa en la que se investigan las 24 muertes y las más de 80 intoxicaciones está a cargo del personal de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 16 del Departamento Judicial San Martín que fue el que dispuso una serie de análisis toxicológicos de la droga comprada por las víctimas en el asentamiento «Puerta 8» de Tres de Febrero para determinar con qué fue cortada.
Los estudios preliminares comenzaron la semana pasada, cuando en las primeras muestras analizadas no se había detectado fentanilo en las pasadas realizadas con el cromatógrafo en el Instituto de Investigación Criminal y Ciencias Forenses que la Procuración bonaerense tiene en la localidad de Munro, partido de Vicente López.
El cromatógrafo es un instrumento a partir del cual los químicos pueden identificar los distintos componentes de una sustancia, pero trabaja comparando el material a analizar con una muestra de lo que se busca. A su vez, hay otros estudios que llevan a cabo los peritos de la Policía Federal Argentina (PFA) en otros laboratorios.
Según las fuentes, hay una gran cantidad de muestras a analizar porque no sólo se estudia la droga incautada o la que aportaron sobrevivientes o familiares de las víctimas, sino también la sangre, orina, bilis y otras sustancias biológicas que extraídas en las autopsias a las 24 víctimas fatales y también la sangre y orina de los internados.