Por orden de la Justicia Federal, los efectivos policiales realizaron pesquisas durante varios días con el fin de establecer la identidad y el paradero del hombre y de la mujer, y de esa manera determinaron que los implicados se encontraban en una vivienda ubicada en un barrio privado de las afueras de San Martín de los Andes, según se informó oficialmente.
«Durante el operativo, realizado junto a personal de la Dirección General de Migraciones, fueron detenidos un hombre de 45 años y una mujer de 44, ambos argentinos», indicó la Policía Federal mediante un comunicado de prensa, donde precisó que también se secuestró documentación relacionada a la causa.
En el marco de la causa donde se investiga si el proceso de traslado de los niños fue legal, los policías secuestraron, entre otras cosas, certificados de adopción de la República de Guinea-Bissau, pasajes de avión, fotografías de los menores, certificaciones y presentaciones judiciales.
La orden fue dispuesta por la jueza federal de Zapata Silvina Domínguez, quien recibió un exhorto desde el juzgado federal de Lomas de Zamora, que tiene competencia sobre el aeropuerto internacional de Ezeiza por donde ingresaron los hermanos junto a la pareja detenida.
El caso comenzó en 2019 cuando el matrimonio compuesto por Eduardo Rucci y Natacha Perrig realizó un viaje al continente africano y, una vez en la República de Guinea–Bissau, adoptó a dos niños de 6 años y los trajo a la Argentina.
Sin embargo, el 17 de noviembre del 2020, el hombre abandonó a los hermanos en la comisaría de la Mujer de Bahía Blanca y luego se mudó con su mujer e hija biológica a San Martín de los Andes, donde fueron finalmente detenidos en el operativo que concluyó anoche.
En aquel momento, fuentes de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) Nº8 señalaron que «los dos hermanos habrían ingresado al país con visa de turista» en agosto de 2019 en compañía de sus padres adoptivos, los argentinos Eduardo Rucci y Natacha Perrig, quienes además tienen una hija biológica.
La pareja, junto a los elementos secuestrados, quedaron a disposición del magistrado interventor por infracción a la ley sobre el régimen legal de migraciones.
Ahora los niños tienen 8 años y desde el año pasado están junto a una familia de Bahía Blanca “en proceso de adopción», dijeron a Télam fuentes de la Comisaría de la Mujer y la Familia.