El Observatorio de Femicidios de la Defensoría del Pueblo de la Nación (OFDPN), organismo encargado de relevar casos de femicidios, transfemicidios, femicidios vinculados y suicidios feminicidas cometidos en Argentina, publicó las cifras de las víctimas de la violencia machista en nuestro país.
De esta manera, desde el organismo comunicaron que, durante el año pasado, se registraron 242 víctimas de femicidio confirmadas, que incluyen 23 femicidios vinculados, siete personas trans y 14 suicidios femicidas. Vale aclarar que por femicidio vinculado se conoce a los homicidios cometidos contra una o varias personas a fin de causarle sufrimiento a una mujer. Por otro lado, por suicidio femicida se entiende a mujeres que se quitaron la vida debido a los abusos sufridos por hombres. En este caso, se encuadra la causa que actualmente tiene detenido al exdirector de Defensa Civil de la Provincia Diego Concha.
Dentro del total femicidios, el Observatorio registró que 26 víctimas tenían menos de 18 años, 13 de ellas eran menores de 12 años; mientras que 73 tenían entre 19 y 30 años; 83 mujeres asesinadas tenían entre 31 y 50 años (la franja etaria de mayor incidencia) y 59 víctimas fatales tenían más de 51 años.
Por otro lado, al describir el vínculo entre víctima y victimario, el informe presentado por el Observatorio de Femicidios sostiene que “en un 83% del total de los casos, existía una relación. En la mayoría de los casos se trataba de una relación de pareja, expareja o sexo afectiva. Solo 11% de los femicidios fueron cometidos por desconocidos y en un 6% de los casos no se pudo determinar el vínculo entre las partes involucradas”.
Además, remarcaron que “en cuanto a las víctimas colaterales, se detectó que 200 niños y adolescentes quedaron sin madre a causa de los femicidios, y 6 mujeres estaban embarazadas al momento de ser asesinadas. Solo el 34% de los femicidios no tuvo víctimas colaterales”. “Otro dato que se sostiene a través de los años es la locación donde se cometieron los femicidios: el hogar de la víctima, o la vivienda que comparte con el femicida, son los lugares donde más se vulneran sus derechos”, afirma el Observatorio.