El fiscal Enrique Gavier recibió esta semana la causa por presuntas estafas acuñada como “Zoe Azul”, que tiene 13 imputados, todos detenidos. El último en ser imputado fue el abogado Roberto Espinoza.
La investigación sigue su rumbo. Se trata de supuestos engaños que un grupo de policías y abogados habría cometido contra personal de la fuerza de seguridad provincial.
En tanto, la Dra. José López, secretaria del fiscal José Mana, quien estuvo a cargo de la investigación, expresó que: «El día lunes de acuerdo al instructivo de la fiscalía general 5/10 se dispuso al Dr. Mana la remisión a la fiscalía general para la asignación de dicha causa a la competencia de casos complejos. En el día de ayer fue designada la nueva fiscalía que es la del Dr. Gavier».
De esta manera, la causa pasa a la competencia de delitos complejos, por la multiplicidad de participantes, de víctimas, actuación organizada, sujetos particulares con formación técnico-profesional, entre otros.
El último detenido es un abogado, titular de una fundación en la que trabajaba otra abogada detenida en la causa. Se trata de Carlos Roberto Espinosa, quien está acusado por asociación ilícita y también por llevar adelante las estafas. Se conoció que este abogado es asesor de la Defensoría del Pueblo de la Nación, consejero del Honorable Consejo Superior de la UNC y forma parte de la conducción del Colegio de Abogados de Córdoba.
Su abogado, el doctor Pérez Aragón, aseguró que Espinosa no tiene “nada que ver” con la acusación en su contra.
“Ha quedado involucrado en este proceso, pero es ajeno totalmente, no ha tenido ningún ingreso de dinero ni bancario ni forma personal de parte de los damnificados. Y tampoco ha tenido un egreso para justamente formar este tipo mutual que ha querido formar la doctora Zulberti”, indicó Aragón a la emisora Mitre Córdoba.
Hasta el momento hay 13 imputados y 9 de ellos son efectivos policiales. Según la Justicia hay más de setenta damnificados y la defraudación estaría rondando el millón de dólares.