Luego de los episodios que ocurrieron el pasado jueves en Villa El Nylon que dejaron un muerto tras un tiroteo, en las últimas horas del viernes y las primeras de la madrugada del sábado último, hubo otro suceso donde falleció un joven de 19 años.
Según el parte policial el fallecido, identificado como Tomás Ismael Moyano, tenía heridas de arma de fuego en los miembros inferiores. La víctima fue trasladada al Hospital de Urgencias de Córdoba donde personal médico constató un “orificio de entrada en ambos muslos con entradas anteriores sin precisar salida y dos orificios de entrada en glúteo izquierdo interno sin precisar salida”.
Horas más tarde notificaron su deceso por un paro cardiorrespiratorio. Las fuentes mantienen la hipótesis del enfrentamiento entre bandas. En la zona, hubo un fuerte operativo durante la noche del viernes con presencia de oficiales y guardia de infantería. Previo a esto, en la madrugada del jueves hubo un enfrentamiento entre un grupo de vecinos con policías y un hombre murió luego de haber recibido un balazo por la espalda. Aún no se sabe si murió por un balazo policial o por un disparo del bando rival.
El balazo fue por la espalda y salió por el tórax. La víctima fue identificada como Maximiliano Ezequiel Gómez de 30 años. La causa está en manos de la fiscalía a cargo de Claudia Palacios, quien lleva adelante una pesquisa con su equipo y detectives del Departamento Homicidios. La fiscal dispuso el secuestro de armas policiales para que sean peritadas. Además, ordenó la realización de varios dermotest para los uniformados que estuvieron en el violento episodio.
Más tarde, hubo nuevos incidentes en el barrio, luego de que la Policía llegara al lugar para la realización de peritajes y otras medidas. Un hermano del fallecido fue patoteado por otras personas, sufrió un traumatismo de cráneo y cortes en sus manos y fue internado en un hospital. Asimismo, en medio de los incidentes del jueves, alguien tiró una granada donde había policías, que resultó ser una réplica de resina. El elemento fue retirado y la Policía quedó en custodia de la zona.
Ese mismo día, cerca de las 19, una vecina de bulevar Los Andes al 3200 denunció que al llegar a su casa observó que se estaba incendiando y que los presuntos autores comenzaron arrojando nafta en el interior. Los bomberos sofocaron las llamas con daños totales aunque no hubo heridos. La fiscal Palacios pidió la detención de dos sospechosos mayores de edad. Se investiga si tienen conexión con los eventos anteriores. Más tarde, se difundió un audio con una hipótesis sobre lo sucedido el jueves: los enfrentamientos y agresiones serían una interna de la hinchada del club Instituto Atlético Central Córdoba por el manejo de la barra.